·Continúa el Foro de Análisis y Debate sobre Reforma Energética y Pemex

En el segundo día del Foro de Análisis y Debate sobre la Reforma Energética y Pemex, en el que participan legisladores y universidades públicas y privadas, el diputado Rafael Ramos Becerril (PRD), propuso modificar la Constitución para adecuarla a la nueva realidad que vive el país y evitar debates como el del sector energético.

Agregó que no obstante, muchos prefieren mantener vigente un documento que tiene serias lagunas e imprecisiones y seguir en la lógica de que los poderes fácticos deben influir de manera determinante en las decisiones de los poderes Legislativo y Ejecutivo.

En tanto, investigadores y académicos aceptaron que Petróleos Mexicanos presenta serios problemas económicos, por lo que requiere de una reforma profunda, aunque no precisamente la que propone el Ejecutivo.

Coincidieron que en realidad no existe una preocupación del gobierno federal para hacer llegar la riqueza a todos los mexicanos con la propuesta que hoy se discute y únicamente busca beneficiar a un grupo de transnacionales.

Asimismo, plantearon que ante el panorama de la reducción de hidrocarburos en el país, es necesario aplicar tecnología nueva que permita el desarrollo de energías alternativas renovables, con la participación de la iniciativa privada y el sector gubernamental.

Sería muy grave para la soberanía, dijeron, si la tarea de aprovechamiento de energías alternativas renovables se privilegiara sólo al sector privado y se excluyera a las empresas públicas.

María Guadalupe Becerra López, de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), señaló que ni la inversión pública ni la privada son una solución contundente para el problema de Pemex.

Estamos de acuerdo, dijo, en que debe haber una reforma, pero no sólo en el sector energético, sino una que tenga una visión integral del desarrollo económico y que coloque a México en una posición ventajosa en cuanto a la explotación de sus recursos.

“No queremos una reforma para que el país sobreviva, es necesario discutir una reforma que contemple el desarrollo de fuentes de energía alterna y que genere sus propias tecnologías”.

Agregó que no se trata únicamente de cómo aumentar la producción de hidrocarburos, sino de no llegar a la sobreexplotación. “El petróleo no es un recurso infinito. Se debe plantear una reforma que parta de la planeación y ejecución de programas gubernamentales”.

A su vez, Octavio Adolfo Clerk Alcaraz, experto en materia ambiental, indicó que se requiere una reforma energética real, toda vez que Pemex y las demás empresas públicas de energía como CFE y LyFC requieren de una nueva legislación diseñada en un contexto del cambio climático.

En dicho sentido, agregó, Pemex debe, al igual que lo hacen otras petroleras en el ámbito mundial, promover no sólo la eficiencia energética, sino buscar nuevas fuentes de energía para disminuir las emisiones de carbono.

Abel Pérez Zamorano, subdirector de Investigaciones de la División de Ciencias Económico-Administrativas de la Universidad Autónoma de Chapingo, consideró que Pemex se encuentra en serios problemas económicos y que requiere cambios profundos.

Afirmó que las reformas encaminadas a fortalecer a la paraestatal no deben ser analizadas de forma aislada, sino en su contexto mundial, debido a que es parte de un modelo económico que interactúa internacionalmente.

El académico precisó que se deben erradicar los actuales vicios que persisten en Pemex como la opacidad y falta de transparencia e impulsar una empresa que económica y administrativamente sea más eficiente.

Consideró también que se deben aplicar cambios en su régimen fiscal y concluyó que está en manos del Congreso actuar responsablemente, apegado a la ley y de acuerdo a los intereses del pueblo en la reforma petrolera.

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