·Diputados impulsan que se dictamine la iniciativa para crear la Ley Federal para la no Discriminación de los Derechos Humanos y Civiles de las Personas Transgénero y Transexual

A fin de que las personas transgénero y transexual tengan derecho al trabajo, a la educación, a la salud y a una vivienda, es indispensable que el Estado propicie el reconocimiento y la identidad sexogenérica.

Ante ello, la Comisión Especial Sobre No Discriminación, Nuevos Sujetos y Nuevos Derechos presentará una excitativa para que las Comisiones de Justicia y Derechos Humanos dictaminen la iniciativa por la cual se crea la Ley Federal para la no Discriminación de los Derechos Humanos y Civiles de las Personas Transgénero y Transexuales.

Asimismo, reforma el artículo cuatro de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, así como los artículos 35, 98, en su fracción VI, y el 134; adiciona una fracción III al artículo 135, y se adiciona una fracción V al artículo 136, del Código Civil Federal.

El presidente de este órgano legislativo, diputado Delio Hernández Valadés (Alternativa) explicó que el objetivo principal de la propuesta es que este sector tenga derecho a una identidad acorde con su nueva condición de vida. “Actualmente, el registro civil no permite que se registren con un nombre nuevo y es lo que debemos revertir”.

Estamos pugnando porque sí puedan registrarse, dijo, para que sus papeles coincidan con su género y así tengan derecho a la atención médica y acceso a los programas sociales, de vivienda y salud como cualquier otro ciudadano.

A su vez, el diputado David Sánchez Camacho (PRD), proponente de esta iniciativa, precisó que en México quien se somete a una operación de cambio de sexo queda como indocumentado en su propio país, porque se le desconoce la escolaridad, la experiencia laboral y la propia identidad, debido a que su nombre ya no corresponde a su identidad genérica.

El artículo cuarto constitucional, agregó, señala que toda persona tiene derecho a los servicios de salud, el Estado recibiría un impacto presupuestario mínimo si implantara una normatividad relativa a la disforia (disgusto, desajuste o malestar) de género, para brindar los cuidados médicos necesarios.

“Después de revisar esta iniciativa, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública concluyó que no habría un impacto financiero, porque el número de personas que se practicarían esta cirugía son pocas”, ahondó.

Sánchez Camacho informó que, de manera informal, los diputados que no aprueban esta iniciativa han argumentado que algunos delincuentes podrían cambiar de sexo a fin de evadir la justicia, “lo que resulta absurdo porque nadie vacambiar de sexo por gusto”.

Por su parte, el diputado Carlos Bracho González (PAN) se pronunció a favor de que el Congreso apruebe la creación de esa ley. “No debemos permitir sectores marginados; primero debemos aceptar que sí existen estos grupos y no obstante que son minoría el derecho debe tutelarlos”.

Expresó que es inaceptable la postura de ignorar el reconocimiento a la existencia de las personas transgénero-transexuales. Por lo tanto, el primer paso es aceptar su existencia, a efecto de entender lo multifactorial y multidireccional de la problemática social, médica, psicológica y jurídica que esto implica.

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