·UNAM: salario ha perdido 24 por ciento del poder adquisitivo

·Para adquirir un kilo de bistec, un obrero requiere trabajar 11.26 horas

·Un kilo de tortillas, 1.29 horas

·Profeco: los precios de los productos básicos aumentaron 6.5 por ciento en los primeros cuatro meses de 2008

·Necesario que el Ejecutivo Federal intervenga en el control de precios,tal como lo establece el 28 constitucional: punto de acuerdo de la diputada Peñuelas

Estudios de instituciones gubernamentales y universidades advierten que los productos básicos han aumentado 6.5 por ciento en los primeros cuatro meses del año y el salario mínimo perdió 24 por ciento de su poder adquisitivo en los últimos 17 meses.

Con base en lo anterior, la diputada Mayra Gisela Peñuelas Acuña (PRI), secretaria de la Comisión de Desarrollo Social, señaló que es necesario que el Ejecutivo Federal detenga el incremento del costo de los productos de la canasta básica, porque no hay otra manera de frenar la carestía y la especulación.

En un punto de acuerdo presentado por la diputada en la Comisión Permanente, estableció que según datos de la Profeco, los precios de los 42 productos básicos aumentaron 6.5 por ciento en los primeros cuatro meses de 2008 en promedio.

Destacó que se han registrado incrementos superiores al aumento del salario mínimo. Un estudio de la UNAM revela que a 17 meses que lleva el actual gobierno, el salario mínimo perdió casi 24 por ciento de su poder adquisitivo, agregó la diputada.

Un obrero que gana un salario mínimo requiere de 11.26 horas de trabajo para adquirir un kilo de bistec; 10.96 horas de trabajo por un kilo de carne molida; 1.29 horas de trabajo en un kilo de tortillas; 3.96 horas de labor para adquirir un pollo; 9.74 horas para un kilogramo de jamón, añadió.

Peñuelas Acuña subrayó que es mínima la cantidad del gasto familiar destinada a los productos que se incluyen en el acuerdo signado por el Ejecutivo y la CONCAMIN el pasado 18 de junio, donde se “congelan” los precios de alrededor de 150 productos, que incluyen a los procesados o de conserva; mismos, que no forman parte de la dieta de los hogares de bajos ingresos.

Esta acción resulta insuficiente cuando existen millones de familias cuya dieta alimenticia se basa en la canasta básica. Además, esta medida se hace cuando los precios de algunos alimentos anunciados por el gobierno y los industriales ya subieron de precio en lo que va del año.

En el documento que analiza la Tercera Comisión de la Permanente, la diputada resaltó que se requiere que el Ejecutivo Federal intervenga al respecto, tal y como lo establece el artículo 28 constitucional.

Este precepto dispone que las leyes fijarán las bases para que se señalen precios máximos a los artículos, materias o productos que se consideren necesarios para la economía nacional o el consumo popular, así como para imponer modalidades a la organización de la distribución de esos artículos, materias o productos.

El artículo séptimo de la Ley Federal de Competencia Económica, contempla un procedimiento para que el Estado controle precios, acorde con el mandato constitucional, y establece la facultad del Ejecutivo Federal para controlar los precios de productos y servicios necesarios para la economía y el consumo popular. Por lo que es facultad del Ejecutivo Federal determinar mediante decreto cuáles bienes y servicios podrán sujetarse a precios máximos.

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