·El arroz se incrementó 670 por ciento en el mismo lapso, revela un estudio del CEFP

El Banco Mundial estima que entre enero de 2005 y junio de 2008 el precio internacional del maíz, producto de gran relevancia para la dieta de los mexicanos, se incrementó en un 241 por ciento, el arroz en un 670 y el trigo en 279 por ciento.

Este aumento en los preciosde la canasta básica registrados en los últimos 4 años, ha afectado a los grupos en situación de pobreza alimentaria más que al resto de la población, ya que este sector destina el 45.7 por ciento de su gasto total al consumo de alimentos, concluye análisis del Centro de Estudios de la Finanzas Públicas (CEFP).

En el documento Impacto del incremento de precios en los alimentos en la pobreza en México, el Centro señala que el precio medio de la canasta de productos agropecuarios importados se incrementó de manera significativa a partir de 2006 y precisa que al cierre de marzo de 2008, su valor aumentó 62 por ciento con relación a 2005.

Entre los productos cuyo encarecimiento ha significado un impacto importante para el país sobresalen maíz, trigo, soya y leche en polvo, puntualiza.

“El alza en los precios de los alimentos ha afectado a grandes segmentos de la población. Sin embargo, el impacto ha sido proporcionalmente mayor en los sectores más marginados, debido a que la proporción del ingreso que destinan a la adquisición de alimentos tiende a ser mayor”, subraya.

El CEFP destaca que los índices de precios al consumidor pueden llegar a subestimar el efecto del alza de precios en los sectores en situación de pobreza alimentaria.

“Una posible explicación es el hecho de que los pobres gastan una mayor proporción de su ingreso en alimentos, los cuales han registrado una inflación más elevada en relación a otros productos utilizados por el Índice Nacional de Precios al Consumidor estimado por el Banco de México”.

Advierte que la intensidad de la pobreza registraría aumentos importantes y destaca que la focalización de los recursos públicos al instrumentar programas de protección social resulta fundamental para enfrentar la contingencia alimentaria.

En este sentido, enfatiza, los subsidios a los alimentos no son la mejor opción y que la utilización de la plataforma de Oportunidades para canalizar recursos a la población en situación de pobreza alimentaria representa un esquema mucho más óptimo.

“Al utilizar el padrón de Oportunidades y de los otros programas sociales para identificar a los beneficiarios del apoyo extraordinario de 120 pesos, el Gobierno Federal se ahorra los costos administrativos de focalizar dicho apoyo” sostiene el CEFP.

“Sin embargo, añade, la utilización de los programas sociales como plataforma para enfrentar el problema alimentario presenta algunos retos por superar, ya que un porcentaje importante de la población en situación de pobreza alimentaria no está protegido por la red de programas sociales”, concreta.

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