·El punto de acuerdo fue promovido por los diputados Alfredo Barba Hernández y Bertha Yolanda Rodríguez.

México cuenta con aproximadamente 3.5 millones de niñas y de niños vinculados al trabajo infantil. Hay 2 millones de niñas de entre cinco y 15 años incorporadas al comercio sexual y 4 millones de mujeres y niñas que cada año son compradas y vendidas para fines de matrimonio, esclavitud o prostitución, de acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas.

Los diputados Alfredo Barba Hernández y Bertha Yolanda Rodríguez Ramírez, (PRI), señalaron lo anterior mediante un punto de acuerdo por el que solicitan que el Poder Ejecutivo implemente acciones para firmar el convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo, relativo a la Edad Mínima de Admisión al Empleo, e informe por escrito a esta Soberanía sobre sus avances.

Asimismo piden que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social aplique las medidas establecidas en el Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo, relativo a la Prohibición y Eliminación de las Peores Formas de Trabajo Infantil.

Precisan que a más de cinco años de que nuestro país ratificó el Convenio 182 de la OIT, una de cada seis personas menores de 18 años está implicada en alguna forma de trabajo infantil.

Destacan que a más de cincuenta millones de niñas y de niños en todo el mundo realizan alguna forma de trabajo, por lo que se violan las leyes laborales que lo prohíben. Muchas de las veces esto se lleva a cabo en condiciones deplorables y de alto riesgo para su persona.

La diputada Yolanda Ramírez puntualizó: “México trabaja con organizaciones de empleados y trabajadores, organizaciones no gubernamentales y grupos de la sociedad civil, así como con otros gobiernos, con objeto de garantizar el avance hacia la abolición del trabajo infantil, sin embargo, aún no existen condiciones favorables para la protección de las niñas, niños y adolescentes trabajadores”.

El diputado Alfredo Barba aseveró que el ingreso generado por niñas, niños y adolescentes trabajadores ha sido utilizado por las familias como una estrategia de sobrevivencia ante el desempleo y el deterioro de los salarios.

Dicho punto de acuerdo fue turnado a la Segunda Comisión de la Permanente para su dictamen correspondiente refiere que investigaciones realizadas por el UNICEF, en América latina han evidenciado que, debido al trabajo de niñas, niños y adolescentes, el poder adquisitivo de las familias aumenta como máximo entre 10 y 20 por ciento, pero no resuelve sus problemas de pobreza.

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