·Régimen fiscal de Pemex es ineficiente y ha provocado sangría de 3 billones de pesos en 13 años: David Ibarra

·Pemex arrastra un pasivo laboral de 528 mil mdp: Carlos Elizondo

·Se han perforado sólo siete pozos en aguas profundas

·Hay por descubrir cerca de 30 mil millones de barriles de petróleo crudo: Carlos Morales Gil

·Se han utilizado las reservas de Pemex y no se han repuesto; tendrán una vida de 9.2 años: Gabriel Budebo

En el foro Análisis sobre la Reforma Energética, en la Cámara de Diputados, expertos en la materia se pronunciaron por modernizar el actual régimen fiscal de Pemex por considerar que ha sido ineficiente y provocado una sangría de más de 3 billones de pesos en un lapso de 13 años.

Tan sólo, en 2007, Pemex pagó en impuestos más de 675 millones de dólares, dijo el catedrático de la UNAM, Benjamín García Páez.

Para el ex secretario de Hacienda y catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM, David Ibarra Muñoz, en el periodo de 1995 a 2006, las transferencias al fisco por parte de Pemex superaron los 3 billones de pesos, cantidad que excede al total de las utilidades de la paraestatal.

“En el periodo 1995-2006por esa vía se transfirieron 3 millones de millones de pesos, tres trillones anglosajones, 3 billones españoles de pesos. Se trata de cifras que casi duplican el aporte del impuesto sobre la renta de todas las empresas y personas del país y significan, en promedio, 8 por ciento del Producto Interno Bruto”.

Destacó que son tres los problemas que entorpecen el desarrollo de Pemex. El primero, la ausencia de una estrategia energética de largo plazo, como parte medular de las políticas de desarrollo y de seguridad nacionales, a la que se añade un programa de acción de emergencia diseñado a frenar y revertir la decadencia productiva de Pemex que pone en riesgo la seguridad económica y energética del país.

Un segundo problema, añadió, es la descoordinación de políticas dentro del sector energético y en particular entre las dos empresas más importantes del sector público, Pemex y la CFE.

“El tercer problema y más agudo, del cual derivan muchas otras dificultades se refiere a la exacción de ingresos petroleros para sanear desequilibrios crónicos en las finanzas públicas o las balanzas de pago”.

Pidió reconocer que las presiones en ascenso del gasto público se han satisfecho muy poco con impuestos y mucho con ingresos petroleros y la situación se explica en función de que las transferencias al fisco exceden al total de las utilidades de Pemex.

Concluyó que la absorción masiva de las rentas petroleras por la vía de derechos impuestos ha dejado a la paraestatal en la imposibilidad de gastar apropiadamente en la localización y el desarrollo de campos petroleros, en la reconstitución de reservas, en emprender la construcción de nuevas refinerías y en impulsar la petroquímica.

“Dicho de otra manera, se ha enflaquecido a Pemex hasta el punto de hacerlo ineficiente”, concluyó.

En tanto, Carlos Elizondo Mayer Serra, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), indicó que Pemex arrastra un serio problema en su pasivo laboral, el cual, hasta el 2007 era de 528 mil millones de pesos, cantidad que representa 5.4 por ciento del PIB, además de que erogó 16 mil 748 millones de pesos en jubilaciones.

Advirtió que de no concretarse una reforma energética, en el momento en que se desplomen los recursos petroleros el Estado enfrentará un dilema complejo que pondrá a prueba su capacidad institucional.

Mencionó que a la fecha, el gobierno federal sigue dependiendo de la renta petrolera, toda vez que no ha sido capaz de obtener los recursos suficientes a través de la recaudación de los contribuyentes.

Agregó que Pemex no cuenta con suficiente flexibilidad presupuestal, lo que provoca lentitud en la aplicación de su presupuesto y excesiva regulación para la toma de decisiones en temas urgentes que requieren rápida resolución.

En su oportunidad, el director general de Pemex Exploración y Producción, Carlos Morales Gil, afirmó que la era del petróleo fácil y barato llegó a su fin, por lo que en los próximos años se incrementarán los costos para el descubrimiento y desarrollo de nuevos yacimientos, lo que hará más difícil abastecer las demandas de hidrocarburos.

En este sentido, urgió a los legisladores a modernizar de forma integral el marco normativo de Pemex para fortalecerlo y pueda financiarse la exploración y explotación de los proyectos en aguas profundas.

“Hay que adecuar diferentes aspectos que incluyen al régimen fiscal, que garantice los proyectos, pero también debe contener aquellos que le den a la empresa una mayor capacidad de decisión, de fortaleza financiera y de ejecución”, dijo.

Refirió que aguas profundas son nuevas cuencas, incipientemente exploradas por Pemex, ya que a la fecha se han perforado sólo siete pozos, y según estimaciones, hay por descubrir cerca de 30 mil millones de barriles de petróleo crudo, equivalente al doble de las actuales reservas probadas.

Abundó que en los últimos 35 años, la explotación de hidrocarburos ha descansado en Cantarell y otros campos gigantes, sin embargo, éstos se encuentran en franca declinación y si hoy representan el 77 por ciento de la producción, al cierre de 2012 su participación será del 51 por ciento y para el 2020 solamente del 29 por ciento.

Destacó que históricamente Pemex ha estado sujeto a un régimen fiscal que no permite distinguir entre la empresa y el Estado, por lo que es necesario diseñar un régimen flexible y adecuado a las nuevas circunstancias que enfrenta la industria petrolera mexicana.

Dijo que nuestro futuro energético depende del alcance de la reforma y la propuesta del Ejecutivo tiene como objetivo el fortalecimiento de Pemex.

Señaló que adicionalmente al desarrollo de Chicontepec, que aloja actualmente el 57 por ciento de las reservas petroleras, se requiere descubrir nuevas fuentes, lo que implica intensificar la exploración y en su caso acelerar el desarrollo y explotación de hidrocarburos en aguas profundas.

En su participación, Mario Gabriel Budebo, Subsecretario deHidrocarburos de la Secretaría de Energía, señaló que el problema de Pemex es porque la industria se ha transformado y el marco jurídico se ha quedado fijo y no es adecuado para las actuales condiciones.

Refirió que la situación de Pemex se ha deteriorado en los últimos años y de 2000 a la fecha ha retrocedido 5 posiciones en el ranking mundial, porque se han utilizado lasreservas y no se han repuesto, por lo que se advierte que sólo tendrán una vida de 9.2 años.

Gabriel Budebo subrayó que la reposición de reservas en los últimos años, a nivel mundial, provienen de yacimientos no convencionales, en particular de agua profundas, lo cual indica el agotamiento del petróleo fácil en los yacimientos.

Este escenario, dijo, implica complejidades que requieren marcos jurídicos, organizaciones institucionales y reguladores, diferentes para hacer frente a los nuevos retos.

“No sólo tenemos grandes desafíos en materia de exploración sino también en materia de refinación, transporte, almacenamiento y distribución”, opinó.

Mientras, el catedrático de la UNAM, Benjamín García Páez, destacó que el régimen de Pemex es lesivo porque descapitaliza a la paraestatal, además de que evita que se suscriban compromisos a largo plazo.

Añadió que la falta de un régimen adecuado provocó a Pemex una pérdida de mil 675 millones de dólares en 2007, por lo que las modificaciones que se han efectuado de forma escalonada no son más que entes “metafísicos”.

Advirtió que en las reformas futuras del régimen fiscal, se debe acotar la discrecionalidad de Hacienda.

Al participar en el tema Requerimientos de inversión para nuevos yacimientos, el director del Observatorio Ciudadano de Energía, Sergio Benito Osorio Romero, dijo que la discusión de la reforma tiene que ver con los modelos de contratación.

Refirió que la explotación de la cuenca del sur y aguas profundas, requieren de inversiones gigantescas y no menor capacidad tecnológica y de operación.

Por este motivo, dijo, se tendrá que acudir a las mejores empresas internacionales de insumos, equipos e ingeniería, pero bajo esquemas de contratación que permitan a Pemex el control de las fases centrales de los proyectos, porque de ello dependerá la modernización y crecimiento de esa entidad.

Aseguró que para el desarrollo industrial del país, no es conveniente que la explotación de las nuevas cuencas petroleras se deje a los grandes contratistas internacionales cuyo interés último siempre estará puesto en reportar los mayores dividendos a sus accionistas como corresponde a la lógica de cualquier empresa privada.

En tanto, el director general del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, Héctor Juan Villarreal Páez, dijo que Pemex tiene grandes requerimientos de inversión, debido a sus pasivos laborales que se calculan en 5 puntos del PIB.

Puntualizó que la reforma debería ir emparejada de medidas que fomenten la eficacia y eficiencia de la paraestatal.

El diputado Antonio Soto Sánchez (PRD) señaló la necesidad de una propuesta intermedia que no entregue la renta petrolera a intereses privados, porque en 10 años los inversionistas obtendrán ganancias “y de los 200 mil millones de pesos se compartiría por lo menos la mitad”.

A su vez, el diputado José Ascención Orihuela Bárcenas (PRI) centró sus cuestionamientos en torno a la caída de la producción petrolera de este año a 2.8 millones de barriles diarios y preguntó si la reforma será suficiente para recuperar la capacidad de producción, si garantiza la posibilidad de tener una producción similar al inicio de esta administración y cuáles son las expectativas reales para PEMEX con la modificaciones a la Ley Federal de Derechos.

Enseguida, el diputado Cuauhtémoc Velasco Oliva (Convergencia) preguntó si las iniciativas sobre el régimen fiscal de Pemex, ayudarán a transitar hacia un modelo desarrollado de explotación, a replantear la estrategia para que México no siga siendo un país tercermundista en lo que tiene que ver con su actividad petrolera. Demandó medidas inmediatas de diagnóstico para revertir la declinación de la producción del crudo.

En su oportunidad, el diputado Alberto Amador Leal (PRI) cuestionó cuál será el impacto de esta reforma en lo ecológico, en la redistribución de la renta petrolera. Dijo que la reforma no da transparencia al régimen fiscal de PEMEX, por lo que es necesario darle un esquema más simple, sencillo y directo, para tener un estimado de cuáles son los costos, riesgos y beneficios de esta reforma.

A su vez, el diputado Rolando Rivero, del PAN, indicó que es necesario afinar detalles de refinación y conducción, “es hora de aprobar la reforma porque traerá muchos beneficios para México”, ya que se generará un pago de impuestos que actualmente no se pagan.

Al dar respuesta, el subsecretario de Hidrocarburos, Mario Budebo, dijo que se busca el consenso para la reforma porque es un tema que define el futuro de México para muchos años. “La suma de todos los planteamientos nos llevará a la mejor reforma posible y eso es lo que buscamos todos”.

Señaló que es necesario otorgar a la paraestatal autonomía de gestión, cambiar la Ley de Obras y Adquisiciones, alimentar la capacidad de su consejo de administración para tomar decisiones y definir el futuro de la empresa y para ello hace falta una mejor regulación.

Dijo que si se busca abatir en 10 años las importaciones, se requieren tres nuevas refinerías, pero Pemex sólo puede construir dos, por lo que la tercera “se apoye en alguien más, en territorio nacional, bajo el control de la paraestatal y con propiedad sobre los hidrocarburos.

Agregó que Pemex ya trabaja en aguas profundas, con la construcción de un pozo al año, frente a 150 ó 170 de Estados Unidos;queremos que sea más rápida la tarea, por eso necesitamos estas herramientas”.

A su vez, el director general de Pemex, Carlos Morales, señaló que con la reforma no se compartirán ganancias con inversionistas privados, “se les estará pagando un servicio porque nadie nos va a hacer el trabajo de a gratis, ni las empresas nacionales ni las extranjeras”.

Dijo que la propuesta de reforma es un proyecto integral porque no sólo se requiere aumentar la capacidad de ejecución, o los recursos financieros, sino que todos los elementos planteados son complementarios para tener una empresa de éxito, con niveles de producción que permitan desarrollar al país.

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