·Aumentar precios, inaceptable, advirtió

·Hay más pobres que hace 25 años: diputado José Antonio Almazán

Debido a que los precios de la energía eléctrica, combustibles y alimentos han provocado en las familias un aumento real de un 70 por ciento en su gasto cotidiano, el diputado José Rubén Escajeda Jiménez (PRI) solicitó que el Ejecutivo establezca un salario mínimo que le dé al trabajador la oportunidad de cubrir sus necesidades básicas.

A través de un punto de acuerdo, el secretario de la Comisión de Recursos Hidráulicos pide acciones que detengan el alza de precios de los bienes y servicios, a fin de que no se siga lacerando la economía de las familias.

La propuesta enviada a la Comisión de Trabajo y Previsión Social refiere que de enero a agosto de 2008 el pago de predial aumentó 19.5 por ciento; el del agua, 13; la luz, 10.4; y el gas, 6.9 por ciento, sin tomar en cuenta el 7 por ciento en educación, 5.2 en consultas médicas y casi 8 en transporte público.

Resalta que es lamentable que el gobierno federal implante una política de alza de precios, cuando se enfrenta una crisis mundial alimentaria o, peor aún, cuando el salario está por debajo del poder adquisitivo.

“Tal parece que la política del Ejecutivo está encaminada a golpear al bolsillo y lacerar a los sectores más pobres y desprotegidos del país.

“No podemos seguir oprimiendo cada vez más a las familias; no debemos abrir la brecha entre los sectores. Tenemos la obligación de brindarles mejores condiciones de vida a nuestros representados y buscar soluciones reales que permitan combatir los altos costos de alimentos y productos”, agrega.

Subraya la necesidad de que el gobierno federal y sus autoridades pongan un alto a la escalada de precisos que sólo sigue hundiendo la economía y calidad de vida de los que menos tienen.

Al respecto, el
diputado José Antonio Almazán González (PRD) señaló quehay más pobres que hace 25 años; el 50 por ciento de los 107 millones de la población viven en condiciones de pobreza y 20 por ciento en extrema pobreza.

El secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social añadió que solamente 15 de 40 millones de la población económicamente activa percibe entre uno y dos salarios mínimos (50 o 100 pesos).

En entrevista, Almazán González enfatizó que los incrementos salariales de poco más del 4 por ciento han quedado finiquitados ante el aumento del 40 por ciento en los precios de los artículos de la canasta básica.

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