La Cámara de Diputados conmemoró en la sesión de hoy el 98 Aniversario del Inicio de la Revolución Mexicana; diputados de diferentes grupos parlamentarios coincidieron en que siguen pendientes las demandas de justicia social que dieron origen al movimiento revolucionario, por lo que es indispensable erradicar la pobreza y generar oportunidades de desarrollo para todos.

El diputado Jacinto Gómez Pasillas (Nueva Alianza) manifestó que además del reclamo del sufragio efectivo, no reelección, la demanda de poner fin a una sociedad explotada, discriminada y marcada por la desigualdad fue el origen del movimiento revolucionario que “sigue siendo, lamentablemente, una realidad lacerante”.

“Hoy, a 98 años del inicio de la gesta revolucionaria, nos enfrentamos a un escenario inédito, en medio de una crisis global y una sociedad marcada por una profunda desigualdad que subsiste. Honrar el sacrificio de los millones de mexicanos que dieron su vida por justicia social nos obliga a recoger los ideales de la revolución”.

En tanto, el diputado Ricardo Cantú Garza (PT) consideró que al igual que en 1910, “tenemos inseguridad en las calles, asaltos y asesinatos masivos con extrema violencia, desempleo creciente y salarios no remunerativos”, y que a lo anterior hay que agregar secuestros, narcotráfico e infiltración del crimen organizado en las instituciones públicas.

Dijo que la mejor forma de conmemorar a los revolucionarios de 1910 es hacer un cambio radical de las instituciones, a fin de plantear un nuevo proyecto de nación; desterrar la visión neoliberal de quienes detenten el poder político; modificar el modelo económico; abrir espacios de participación social a todos los mexicanos; así como generar opciones de desarrollo social y productivo.

Por su parte, el diputado Pascual Bellizzia Rosique (PVEM) resaltó que a dos años de conmemorar el primer centenario de la Revolución Mexicana, en el país hay representación popular, alternancia en el ejercicio del poder público y división de poderes, resultado de la fortaleza de las instituciones.

Enfatizó que en los reclamos de justicia social hay avances significativos en estos años, pero que los ideales revolucionarios seguirán pendientes mientras el derecho a la salud, educación, trabajo y libertad de expresión sean demandas constantes.

El diputado Elías Cárdenas Márquez (Convergencia) expresó que está en marcha una nueva revolución pacífica, no violenta, por la defensa de la economía popular, el patrimonio energético para los mexicanos y la recuperación de la soberanía nacional.

A su vez, el diputado Jesús Ramírez Stabros (PRI) subrayó que aunque los problemas actuales se asemejen a los de 1910, las circunstancias son diferentes: “México es hoy un país de instituciones, no de caudillos; tiene un marco jurídico que mandata justicia social y democracia, cuenta con partidos políticos; existe una cultura democrática en gobernantes y gobernados que aceptan la pluralidad y la negociación”.

La Revolución de hoy es contra la pobreza, contra la desigualdad, contra el crimen que asola nuestras calles y amenaza nuestras vidas. Es la esperanza de que México pueda lograr la reconciliación de las fuerzas políticas para que el país se desarrolle, dijo.

El diputado Víctor Manuel Lizárraga Peraza (PRD) manifestó que la celebración de la efeméride es una invitación para comprender la historia y encontrar mecanismos para garantizar la justicia y democracia de los mexicanos.

Por su parte, el diputado Gregorio Barradas Miravete (PAN) aseveró que el movimiento de 1910 estableció las condiciones para crear un país libre y democrático, donde las decisiones fundamentales para el Estado se toman a través del diálogo y los acuerdos.

“La revolución del siglo XXI exige la suma de voluntades y el consenso de los tres Poderes de este país para apuntalar el desarrollo económico y la igualdad de oportunidades”.

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