• Los cambios en la precipitación, factor de peligro, comentó

En Latinoamérica la agricultura será el sector más dañado por el cambio climático y esto tendrá consecuencias globales, debido a las grandes exportaciones en el mundo, señaló la directora del departamento de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial, Laura Tuck.

Al participar en la tercera mesa del foro GLOBE de Legisladores de las Américas sobre Cambio Climático, dijo que los cambios de precipitación van a llevar a que algunas regiones tengan más lluvia y otras menos, “en promedio se espera que el impacto será negativo”.

Latinoamérica, puntualizó, se encuentra expuesta a impactos peligrosos, con cambios importantes, irreversibles y que tendrán consecuencias sistémicas. “Su contribución de emisiones de gas invernadero es modesta: vemos que produce el 6 por ciento de las emisiones globales”.

Añadió que para conservar una baja producción de carbono se requieren cambios y los países de la región necesitarán un marco de programa coherente para el lado de mitigación y control.

En su ponencia, denominada ¿Por qué América Latina y el Caribe pueden ser parte de la solución?, expresó que Latinoamérica ha demostrado liderazgo en este sector, por lo que hay muchas formas en las que puede contribuir.

Laura Tuck abundó que las emisiones de bióxido de carbono que contengan altas concentraciones de gas provocarán que la temperatura se incremente, a nivel mundial, de 1.3 a 1.7 grados hacia 2050, y 1.8 en 2100.

En Latinoamérica las temperaturas durante el Siglo XX, destacó, se incrementaron en un grado, y se proyecta que serán más elevadas que las planteadas para la media global. “En todas las partes de la región, excepto la sur, los estimados son de 1.4 hacia 1.8 en 2020, y de 1 a 4 grados en 2050”.

Respecto a los glaciares, detalló, muchos de ellos desaparecerán en los próximos 20 años, y que una de las implicaciones es que los flujos de agua se incrementarán, con ello habrá inundaciones, desgarramientos y consecuencias negativas de consumo de agua.

Recordó que entre el 2000 y 2005 se suscitaron 300 desastres climáticos en Latinoamérica y el Caribe; en promedio, cada uno costó 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto.

Los efectos de cambio climático, mencionó, también tendrán un impacto en la salud y en nivel del mar; algunos países tendrán más daños que otros, como lo son Belice, Ecuador, Cuba, Panamá y Brasil.

Se pronunció porque los países de la zona se adapten a una buena política de desarrollo que incluya monitoreo y pronóstico de desastres naturales, mejor protección social, establecimiento de un mejor precio de agua, desarrollo de programas y buenos sistemas de salud.

La directora del departamento de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial, precisó que se requiere eficiencia; que incluya inversiones que permitan la reducción de los costos, expansión de energías renovables y mejores prácticas agrícolas.

Destacó que en un futuro se van a tener que cobrar multas por el uso de tecnologías intensivas y sucias, de ahí que se busquen políticas que ayuden a adaptarse y que se generen mecanismos de apoyos financieros que reduzcan la reforestación y la degradación del suelo.

Gustavo Lapaz Correa, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado de Uruguay expresó que en su país se han presentado iniciativas que buscan la valoración social y de gestión de los residuos sólidos.

El presidente de la Comisión sobre Salud y Medio Ambiente de Ecuador, Jaime Abril Abril destacó que se deben implementar medidas que instauren los derechos de los pueblos y recordó que en su país se reformo la Constitución misma para generar sustentabilidad y buen vivir.

-- ooOoo --