• Advierte el diputado Eduardo de la Torre que la pobreza y marginación orillan a engrosar las filas del narco

En los estados del sur del país la “favelización del narcotráfico” no dista mucho de los del norte. “En comunidades marginadas y de la frontera con Guatemala, los cárteles de la droga se han dado a la tarea de reclutar tanto a jóvenes como a mujeres y hombres, que ven en esta actividad una tabla de salvación a la miseria en la que viven, lo que hace que la guerra contra el tráfico de drogas se prolongue más allá de lo pensado”.

Destacó lo anterior el diputado del PAN, Eduardo de la Torre Jaramillo, de la Comisión de Defensa Nacional, quien señaló que en un recorrido efectuado por integrantes de ese órgano legislativo por los estados de Chiapas, Tabasco y Yucatán, pudieron constatar cómo los cárteles de la droga enrolan a menores de edad para que engrosen sus ejércitos de reserva.

“Los legisladores pudimos constatar que el narcotráfico está contratando a jóvenes de colonias marginales para sus ejércitos de reserva, para trabajos de burreros, narcomenudistas y hasta de sicarios”.

El diputado federal mencionó que la falta de oportunidades para continuar con sus estudios, la escasez de fuentes de empleo y la desesperación generada por la pobreza extrema, que se agudiza por el contexto de la crisis mundial, son aprovechados por los cárteles de la droga para reclutar a menores de edad, además de hombres y mujeres.
“En los estados fronterizos del sur está acentuándose el fenómeno de la favelización, como ocurre en Brasil, Argentina o Bolivia, donde el crimen organizado aprovecha la situación de sobrevivencia para extender su dominio”.

Tan sólo en Chiapas, abundó, cientos de jóvenes son enganchados por las bandas delictivas, bajo la promesa de que en poco tiempo dejarán atrás su vida de miseria.

Indicó que hasta hace unos años, la delincuencia en el sur del país giraba en torno al fuero común. Delitos como el robo a transeúnte, a casas habitación y a negocios por parte de bandas juveniles eran sólo para su sobrevivencia.

Sin embargo, dijo, el crimen organizado ahora ha extendido sus redes y se ha dado a la tarea de enrolar en sus filas a jóvenes delincuentes.

De la Torre Jaramillo indicó que el fenómeno no sólo ocurre en el lado mexicano, ya que las bandas delincuenciales de nuestro país operan en ambos lados de la frontera.

“En Guatemala, integrantes de los Mara Salvatrucha, contratados por barones de la droga mexicanos, también levantan a jóvenes migrantes, quienes son adiestrados en el manejo de las armas y el tráfico de drogas frente a una situación económica difícil para ellos.

Rechazó que la estrategia del Gobierno del Presidente Felipe Calderón para combatir al crimen organizado esté fracasando, por el contrario, dijo, el incremento de la violencia en el país es claro síntoma de que las bandas van perdiendo terreno y están desesperadas.

“Mediante el terror, los narcotraficante buscan presionar al Estado para que flexibilice sus acciones. No dudamos que en este tenor se incrementen las campañas en contra del Ejército Mexicano, como ocurrió en Nuevo León el pasado viernes”.
El legislador de Acción Nacional concluyó que aunado a la confrontación directa del Estado con las bandas delictivas, el Gobierno federal debe aplicar una nueva política de desarrollo social, que permita avanzar en la educación, salud y fuentes de empleo, “para evitar que cientos o miles de jóvenes caigan en la tentación del dinero fácil, aun a costa de sus propias vidas”.

-- ooOoo --