La Comisión de Atención a Grupos Vulnerables aprobó un dictamen para reformar la Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, para establecer que las autoridades de los tres órdenes de gobierno impulsen el desarrollo de actividades y programas para prevenir y controlar la desnutrición, el sobrepeso, la obesidad y los trastornos alimenticios.

Lo anterior, en virtud de que México se ubica actualmente en el segundo lugar mundial en la prevalencia de estos trastornos alimenticios, con 62.3 por ciento de la población con sobrepeso y 24.2 por ciento en obesidad, sólo detrás de Estados Unidos, señala el documento.

Añade que estimaciones recientes registran que en el país la obesidad causa el 60 por ciento de las muertes por enfermedades crónico degenerativas vinculadas con problemas de alimentación, tales como hipertensión, diabetes y cáncer.

El dictamen avalado en reunión de trabajo refiere que más de una tercera parte de las defunciones infantiles en todo el mundo se atribuye a la desnutrición.

Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, la desnutrición durante la gestión y los primeros tres años de vida aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad por enfermedades infecciosas, afecta el crecimiento y el desarrollo mental; tiene efectos adversos, como disminución del desempeño escolar, aumento en el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles y reducción de la capacidad de trabajo y del rendimiento intelectual.

El dictamen subraya que los alimentos y hábitos de nutrición que se adquieren en la infancia definen en gran medida la salud, el crecimiento y el desarrollo que tendrán los niños en la vida adulta. La mala nutrición, tanto la desnutrición como el exceso en la ingesta, tienen causas complejas que involucran determinantes biológicos, socioeconómicos y culturales, y son la mayor fuente de enfermedades crónicas degenerativas y causa de muerte prematura en la población infantil.

Por ello, indica, es necesaria la colaboración de todas las autoridades e instancias responsables encargadas de garantizar el derecho a la salud de la población, a fin de lograr una difusión responsable y comprometida dirigida a las niñas y niños. “Debemos brindarle a la niñez mexicana información acerca de los alimentos que consume, de los hábitos que le permitirán tener una vida saludable y la importancia del deporte en su vida.

“La promoción de una buena alimentación en los primeros años de su vida es una de las mejores vías para lograr el bienestar físico y emocional, lo cual no sólo combate la desnutrición, sino que también permite prevenir y enfrentar el sobrepeso y obesidad, que están afectando gravemente a los niños mexicanos, y los trastornos alimenticios que se convierten en un gran peligro durante su adolescencia”, advierte.

La reforma al inciso D) del artículo 28 de la citada ley establece que las autoridades federales, del Distrito Federal, estatales y municipales, en el ámbito de sus respectivas competencias, se mantendrán coordinadas a fin de impulsar el desarrollo de actividades y de programas en materia de nutrición, encaminados a promover, tratar y controlar la desnutrición, el sobrepeso, la obesidad y los trastornos alimenticios.

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