El tema de migración no está en la prioridad de la política bilateral del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, “si bien se pronunció sobre la importancia del desarrollo y la migración mexicana, simplemente dijo que sí, pero no dijo cuándo”, aseveró el diputado Alejandro Chanona Burguete.

Durante su intervención en el Foro y Presentación del Reporte del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, sobre “La nueva presidencia en Estados Unidos de América”, el legislador precisó que el Estado tiene la obligación de tomar medidas de protección, “yo no creo que el presidente Barack Obama esté más preocupado por México que por resolver su problema interno”.

De acuerdo con el reporte del CESOP, según el Centro de Estudios Migratorios (INM), en Estados Unidos residen, aproximadamente, 11.8 millones de mexicanos, que representan el 4 por ciento de la población en este país y el 10 por ciento de la población nacida en México, el 55 por ciento son hombres y el 52 por ciento tienen entre 25 y 44 años de edad.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos señala que en el 2008 se registró un incremento de más de 25 por ciento en las expulsiones de indocumentados, sumando un total de 356 mil 739.

Además, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía en promedio cada año emigran al vecino país 573 mil mexicanos y alrededor de 300 migrantes mueren en su intento por conseguir llegar a Estados Unidos.

El coordinador del grupo Parlamentario de Convergencia, Chanona Burguete, aseguró que debe refinarse el trabajo del aparato diplomático, “no solamente de relaciones exteriores, sino como una política exterior de Estado que cuide este tema. La parte migratoria va a depender de lo que se haga en el país”.

En tanto, el director de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Jorge Schiavon Uriegas, afirmó que con el cambio de Presidente en Estados Unidos las relaciones bilaterales entre México y ese país no presentarán variaciones radicales.

“Las condiciones estructurales se mantienen relativamente constantes, haya o no cambio de Presidente en aquella nación, y en estos momentos sus prioridades son solucionar sus problemas internos (terrorismo, economía y legitimidad ante el mundo)”.

Ante este escenario, Jorge Schiavon sugirió aprovechar la coyuntura internacional para “insertarnos en las prioridades del vecino país” con una nueva agenda bilateral.

“No debemos enfocarnos en exigir una reforma migratoria; de eso ya están cansados, si una de las propuestas de campaña de Barack Obama fue la renegociación del Tratado de Libre Comercio aprovechemos para revisar la parte de estándares laborales, ambientales y probablemente del sector agrario”.

En este escenario, agregó, debemos impulsar la idea de que existen mercados laborales complementarios en América del Norte y que eso facilita y mejora la competitividad de los países.

“México es un país de jóvenes; Estados Unidos y Canadá están convirtiéndose en estados viejos y requieren de la mano de obra de las nuevas generaciones para mantener su productividad; se puede ofrecer esa complementariedad en términos de mercados”.

Dijo que la presión internacional es una oportunidad para resolver los problemas nacionales: “tenemos que garantizar finanzas públicas sanas, pero también mantener los programas de emergencia al interior de nuestro país para apoyar a la sociedad”.

Aseguró que la cooperación entre las dos naciones es fundamental para resolver la crisis de inseguridad que las afecta.

“Abundemos en el multilateralismo sobre el unilateralismo y funjamos como un socio estratégico y puente de cooperación frente a nuestros hermanos de América Latina”.

Señaló que la integración silenciosa entre los países de América del Norte seguirá, pero el ritmo de la misma dependerá de las políticas de cooperación entre los tres estados.

“Debemos presentar la integración de América y la cooperación en la relación México-Estados Unidos como parte de la solución de los problemas y no como un problema; eso es responsabilidad de los mexicanos”, concretó.

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