• El desarrollo de la ciencia y la tecnología debe ser prioridad de Estado
• Esperamos en este año electoral que por lo menos se duplique el monto otorgado al CONACYT
• Debemos procurar que la ciencia y la tecnología se vinculen a la planeación estratégica del país y atiendan estrechamente las necesidades nacionales en este momento de crisis

En este año electoral los diputados esperan que, por lo menos, se dupliquen los 200 millones de pesos que el IFE entregó al CONACYT y Centros Públicos de Investigación, por concepto de las sanciones económicas que aplique a los partidos políticos.
Así lo explicó Gerardo Sosa Castelán, integrante de la Comisión de Ciencia y Tecnología, quien destacó que lo anterior se establece en el Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2009, aprobado por la Cámara de Diputados, donde se define el destino final de las millonarias multas que deben los partidos al IFE, y que antes se entregaban a la Tesorería de la Federación, sin conocer con detalle el uso que el gobierno daba a esos recursos.

Los diputados especificamos en la fracción "k" del artículo 21 del Presupuesto de Egresos que "las multas que aplique el instituto electoral serán reasignadas para ciencia y tecnología en el Ramo 38, que contempla al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)".

“Debemos procurar que la ciencia y la tecnología se vinculen a la planeación estratégica del país y atiendan estrechamente las necesidades nacionales, regionales y de los distintos sectores sociales para favorecer los procesos productivos, aprovechar las oportunidades y enfrentar los retos de la crisis económica", dijo.
Sosa Castelán subrayó que el mismo precepto legal establece que los montos obtenidos por las multas a los partidos políticos no podrán ejercerse en servicios personales y deberá reportarse en los informes trimestrales sobre el ejercicio y destino de éstos.
Recordó que en el 2007 el monto de las multas a los partidos políticos ascendió a 99.38 millones de pesos por los comicios de 2006, mientras que en el 2008 las sanciones aplicadas por el IFE fueron a razón de 40 millones 739 mil 476.19 pesos, por irregularidades en sus informes de ingresos y gastos del ejercicio 2007.
Mencionó que según estimaciones de la Comisión de Ciencia y Tecnología, la dependencia tecnológica de México asciende a más de 400 mil millones de pesos anuales; es decir, 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y es causada principalmente por la falta de desarrollos de innovación.
A diferencia de México, agregó, países como China, Japón y Brasil han entendido que la inversión en la investigación tecnológica es fundamental para el desarrollo. Esa visión, añadió, los ha llevado a crear una estructura triangular científico-tecnológica-industrial, en donde el Estado-nación, los centros de investigación y producción del conocimiento, aunado al empresariado, operan en sinergia, es decir, actúan con dos o más fuerzas.
El impulso de la ciencia y la tecnología, abundó, son aspectos fundamentales para el desarrollo de un país. México aunque ha buscado formas y mecanismos para impulsarlo, no ha logrado dar avances importantes.
Dijo que el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología debe ser una prioridad de Estado y recordó que aún no se ha logrado destinar los recursos necesarios en el Presupuesto de Egresos de la Federación e invertir, en un primer momento, el 1 por ciento del PIB acordado en la Ley General de Educación Pública y aumentarlo paulatinamente, como lo recomienda la OCDE.
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