• Faltan programas para arraigar a jóvenes en sus comunidades: Carlos Navarro

• No podemos evadir la realidad: Héctor Padilla

• Eduardo Sojo presentó resultados del VIII Censo Agrícola del INEGI

El diputado Carlos Navarro López, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural, afirmó que ante la drástica caída en la disponibilidad de crédito y seguro agropecuario para sembrar, producir y asegurar las cosechas, es necesario fortalecer en el próximo presupuesto el área financiera del sector rural.

En una reunión de las Comisiones Unidas del Sector Rural con el presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Eduardo Sojo Garza Aldape, para conocer los resultados del VIII Censo Agrícola, Ganadero y Forestal, el legislador explicó que las unidades de producción que tuvieron acceso a créditos o seguros pasaron de 19.2 por ciento en 1991 a 4.2 por ciento en 2007

Señaló que el Ejecutivo debe fortalecer en su siguiente propuesta de presupuesto el área financiera, que tiene que ver con el desarrollo rural y analizar los resultados del Censo en su conjunto para diseñar nuevas políticas para el campo.

Agregó que el censo arroja datos preocupantes sobre envejecimiento de los productores. “Hay un porcentaje muy elevado de los productores que tienen más de 50 años y falta apoyo a los jóvenes para que se arraiguen y se queden en el medio rural”, puntualizó.

“Han fracasado las políticas que se diseñaron a raíz de la reforma al 27 constitucional porque se argumentó que reformándolo, dejando libre que se puedan vender y rentar los ejidos iba a haber más inversión en el campo, pero no la ha habido y tampoco ha mejorado la productividad”.

Además, destacó que existen muchas tierras ociosas y abandonadas, “también queda claro que no es cierto que la propiedad privada sea superior a la propiedad social, es más o menos similar”.

Debido a la importancia que reviste esa información para un mejor diseño de las políticas públicas del campo y una planeación adecuada para solucionar sus grandes problemas, en la discusión del Programa Especial Concurrente los diferentes grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados coincidieron en la necesidad de presupuestarle mil 600 millones.

Es indispensable que diputados y quienes tomen las decisiones de planificación en políticas económicas y agropecuarias tengan información actualizada para encontrar alternativas a los problemas en el contexto de la crisis alimentaria que vive México.

A su vez, el diputado Héctor Padilla Gutiérrez (PRI), presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, afirmó que la información de este censo es un instrumento indispensable para planificar lo que hay que hacer por el desarrollo del país.

“No podemos diseñar políticas públicas para el campo ni programas con solidez y congruencia si no tenemos información con un alto nivel de certidumbre”.

Afirmó que con esta “primera radiografía del campo habrá ciertos cismas en la identificación de determinados problemas; va a resultar que en muchos terrenos no estamos como suponemos”, aseguró.

A partir de esa información se deberá determinar qué hacer para diseñar mejores mecanismos que permitan elevar las condiciones de vida de la gente que vive en el campo.

“No querer ver la realidad es evadir entrarle al tema delicado de cómo diseñar políticas públicas para su desarrollo”.

Resaltó que la propuesta de realizar este censo es de la Legislatura LIX, “por muchos años hubo oposición para estudiar la cuestión agroalimentaria y rural de México y fue a partir de la propuesta y la presión de los diputados del sector rural como se logró aprobar la realización del VIII Censo Agropecuario, cuya información es de enorme trascendencia”.

Reconoció la actitud de titular del INEGI, pues ante la diversidad política e ideológica que hay en el país, se deben hacer esfuerzos por encontrar los puntos de confluencia y centrar el esfuerzo en torno a objetivos de trascendencia.

Al presentar los resultados del Censo, Sojo Garza Aldape señaló que el fenómeno de envejecimiento de los productores es un cambio muy importante en la estructura demográfica, ya que se encontró que el 54 por ciento de los productores tienen más de 50 años.

Asimismo, se captó información de las características de las unidades de producción, destacando que 84 por cientos de los responsables de las unidades de producción son hombres y 16 por ciento, mujeres; el 26.8 por ciento de los 4.1 millones de productores con terreno, es decir 1.1 millón, habla lengua indígena.

Respecto al nivel de escolaridad y asistencia a la escuela, de esos 4.1 millones, el 27 por ciento no asistió a la escuela y sólo el 8.3 por ciento tiene un grado superior a secundaria.

Explicó que tres millones 202 mil unidades de producción declararon algún problema para el desarrollo de sus actividades agropecuarias o forestales. De ellas, dos millones 500 mil, 78 por ciento, refirió problemas por cuestiones climáticas; poco más de un millón mil 57, 33 por ciento, señaló como un problema el alto costo de insumos y servicios; 21 por ciento dijo que su problema es la pérdida de fertilidad del suelo, y un porcentaje similar refirió la dificultad de acceder al crédito, entre otros.

Apuntó que la última información que se tenía antes de realizar el censo data de 1971, “de manera que haber contado con el presupuesto para realizarlo es fundamental y de hoy en adelante no podemos volver a perder el ritmo en la generación de información estadística y geográfica sobre el sector agrícola, ganadero y forestal”.

Señaló que el total nacional de unidades censadas fue de 6.4 millones; la superficie del territorio nacional es de 195.9 millones de hectáreas, de las cuales 112.7 millones las ocupan las unidades de producción, objeto de este censo.

De esa superficie, 70 millones de hectáreas son privadas; 37 millones, ejidales; comunales, 3.8 millones, de colonia 1.4 millones y 0.5 millones pública.

Asimismo, 75.2 millones de hectáreas, es decir 66.6 por ciento del total, son de pastos naturales, agostadero o están enmontadas; 31.5 millones son superficie de labor; 3.9 millones de bosque o selva en explotación y 2.1 millones son superficies sin vegetación.

Agregó que los principales cultivos en el ciclo Primavera-Verano (PV) 2007 fueron el maíz, frijol y el sorgo, que en conjunto se cosecharon en 9.9 millones de hectáreas, lo cual representó el 77.9 por ciento de la superficie recolectada en ese ciclo agrícola. Los principales estados productores de maíz son Jalisco, Sinaloa, Guanajuato, Michoacán y Chiapas que en conjunto aportaron el 55.6 por ciento de la producción nacional.

Por lo que hace al frijol, en el ciclo PV 2007, Zacatecas, Chihuahua y Durango fueron los principales productores al contribuir con 62.4 por ciento nacional. El café se cultivó en 718 mil hectáreas, siendo Chiapas, Veracruz y Tabasco sus principales productores, al aportar 73 por ciento nacional.

De caña de azúcar se produjeron 45.8 millones de toneladas, la producción se concentró en Veracruz, San Luis Potosí y Jalisco, que contribuyeron con el 56 por ciento de la producción nacional. En Veracruz, San Luis Potosí y Tamaulipas se localizó el 67 por ciento de la producción nacional del cítrico.

Respecto a la información de los últimos dos censos, dijo que la superficie total de las unidades de producción registró un crecimiento de 4.1 por ciento, entre 1991 y 2007; por lo que hace a su tamaño promedio, hubo un decremento de 21.1 por ciento en ese lapso.

La superficie de labor de la unidad de producción agropecuaria y forestal creció 1.3 por ciento; y la propiedad ejidal aumentó 23.4 por ciento.

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