• Empleo digno y bien remunerado, principal demanda de los jóvenes: Priscila Vera

La presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte, diputada Elizabeth Morales García (PRI), reconoció que debido a que este año el presupuesto para el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) no tuvo un incremento significativo, impulsarán reformas para que las secretarías de Estado apoyen programas con perspectiva de juventud.

Al inaugurar el Foro Nacional de Consulta Ciudadana por una Ley de Las y Los Jóvenes, la legisladora informó que la comisión tiene lista una iniciativa para expedir una nueva Ley del Instituto Mexicano de la Juventud, que regulará, coordinará promoverá y operará programas y estrategias de atención a este sector en todos los ámbitos.

“Actualmente los jóvenes demandan servicios de salud, vivienda, empleo, educación, por lo que se requiere descentralizar al Imjuve para que elabore políticas y acciones acordes a las demandas de este sector, por ello, se le dará personalidad jurídica a fin de desempeñar una eficiente coordinación con estados, municipios y órganos del Gobierno federal, partiendo de la aplicación de políticas públicas transversales”.

Morales García mencionó que el Imjuve debe ser el eje rector en la formulación, protección y garantía de los derechos de las y los jóvenes, para lo cual es indispensable dotarlo de los mecanismos básicos que le permitan dar respuesta eficaz a las demandas de este grupo; además de que las secretarías deben impulsar programas con perspectiva de juventud.

Por ello, destacó, la importancia de este foro y de los 27 anteriores que se realizaron en diferentes estados del país, porque con base en las opiniones de los jóvenes asistentes se diseñará una ley integral que fortalezca los derechos de este sector; la intención es lograr que antes de que termine la Legislatura se apruebe ésta.

En su oportunidad, la directora general del Imjuve, Priscila Vera Hernández, comentó que empleo digno y bien remunerado es la principal demanda de los jóvenes mexicanos, que actualmente son 34 millones.

“Para el 2012 habrá 36 millones, lo que implica un gran desafío, pero también representa una gran oportunidad de crecimiento, de generar riqueza por toda esta fuerza laboral que se incorporará”.

Añadió que en este año y con la actual crisis financiera, tenemos que garantizar el acceso a derechos fundamentales como la no discriminación en el ámbito laboral o el acceso a servicios de salud.

A su vez, el representante en México, República Dominicana y Cuba del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Arie Hoeckman, recalcó que actualmente se registran los índices más altos de población juvenil en todo el mundo, “la mitad de los habitantes, a nivel mundial, son menores de 25 años”.

Hoeckman abundó que mil 500 millones de personas tienen entre 10 y 24 años de edad, lo que representa al 27 por ciento de la población total, la mayoría de ellos viven en países desarrollados. “Esta generación es la más grandes de la historia de la humanidad; sin embargo, el escenario que enfrentan es desalentador porque más de la mitad de ellos cuente con sólo dos dólares para sobrevivir”.

Agregó que a pesar de que la población juvenil en México es predominante, “ya que la gente entre 10 y 29 años representan el 27.58 por ciento de la población total, en este momento la mayoría de las políticas públicas no están destinadas a este grupo”.

Por último, Hipólito Rodríguez Herrero, profesor del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, coincidió que el acceso a una educación de calidad, a servicios de seguridad social, a trabajos bien pagados y la equidad de género son las demandas recurrentes de los jóvenes.

“Ante el panorama de la insuficiencia del sistema económico y de la política social para enfrentar el incremento del desempleo y la inseguridad laboral, las demandas recurrentes del este sector van encaminadas a construir una legislación y una serie de políticas y estrategias que protejan sus oportunidades de desarrollo humano”.

El investigador advirtió que la acumulación de rezagos y la ausencia de respuestas o la naturaleza insuficiente de las mismas por parte de las instituciones ha generado una atmósfera de desaliento y desconfianza entre los jóvenes.

“Por ello es urgente implementar políticas públicas para abatir la pobreza, la discriminación y el trato desigual que persiste hacia este sector”, sentenció.

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