• El objetivo: corregir deficiencias en la organización legal del deporte y defensa de los derechos de la juventud

La diputada Elizabeth Morales García presentó una iniciativa para expedir la una nueva Ley General de Cultura Física y Deporte, y Ley General de las y los Jóvenes, con el fin de crear un nuevo marco, con una visión integral y actualizada que responda a las necesidades reales del país.

La presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte presentó ambas propuestas para definir y defender los derechos de la juventud y corregir las deficiencias en la organización legal del deporte.

La diputada priista celebró que como resultado de diversos foros de debate en distintas regiones del país, se presenten éstas que calificó como leyes de vanguardia, que precisan de mejor manera las bases de coordinación entre los tres niveles de gobierno y lo relacionado con cada uno de ellos y los sectores social y privado.

La primera propuesta consiste en el reemplazo de la actual Ley General de Cultura Física y Deporte, publicada en febrero de 2003, pues, aunque tiene virtudes, es necesario actualizarla a la dinámica del deporte nacional y mundial.

Morales García comentó que desde el inicio de la LX Legislatura, deportistas, entrenadores, organizaciones de la sociedad civil, periodistas, servidores públicos, promotores voluntarios y familiares de deportistas acudieron a la Comisión que preside proponiendo modernizar y ampliar las bases jurídicas que garantizan el desarrollo del deporte nacional.

Además –adelantó- se le da una mayor importancia a la educación física, promoviendo mejor coordinación entre las instituciones del deporte y la Secretaría de Educación Pública.

Asimismo, se adiciona lo relativo a la preservación de los juegos y deportes autóctonos y tradicionales, entre ellos la charrería y una rica variedad de muchos más, como el ulama, el juego de pelota y el tlachtli.

Se fortalece la estructura municipal del deporte, incluyendo a las delegaciones del Distrito Federal; obligando a que los cabildos destinen al menos el dos por ciento de su presupuesto anual para impulsar la cultura física.

La Ley mejora también el sistema de justicia del deporte y da prioridad a los programas destinados a grupos vulnerables como personas con discapacidad, ancianos, niños, además de grupos étnicos.

En este sentido precisa también la obligación de las autoridades de implantar prácticas deportivas responsables y garantizar a los deportistas de alto rendimiento el acceso a servicios de apoyo nutricional, médico y psicológico.

En lo que se refiere a la creación de la Ley General de las y los Jóvenes, la diputada por Veracruz explicó que ésta responde a la necesidad de complementar el sistema jurídico, a fin de defender a este sector de la población que se encuentra desprotegido por la ley.

De acuerdo con las estimaciones del INEGI, en 2005, la población de entre 15 y 29 años de edad era de 27.2 millones de individuos, es decir, el 28.5 por ciento de la población.

“El 22 por ciento de los jóvenes no estudian y no trabajan, y de los que sí trabajan, 58 por ciento no cuenta con un contrato laboral, principalmente mujeres. En cuanto al salario, los jóvenes ocupados ganan entre 67 y 57 por ciento del salario mínimo. Sólo 17 por ciento cuenta con servicios de salud; 37 por ciento, con un Sistema de Ahorro para el Retiro y 34 por ciento, con prestaciones para la vivienda.

Además, el 50 por ciento de los jóvenes no tienen derecho a algún servicio de salud, y 70 por ciento presentan algún problema de alcoholismo o drogadicción”, reveló.

Son el sector más afectado por enfermedades como la bulimia o la anorexia, las mujeres jóvenes son la principal víctima de la delincuencia organizada en delitos sexuales. El 50 por ciento de las personas que emigran son jóvenes y casi 50 por ciento de quienes están en las cárceles pertenecen a este sector.

Todo lo anterior –dijo- confirma que existe la necesidad imperiosa de diseñar y estructurar una política de Estado en materia de juventud que, además de incorporar plenamente a los jóvenes al desarrollo del país, contenga objetivos definidos y programas que se desprendan de las necesidades reales de los jóvenes.

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