• El diputado Othón Cuevas impulsa reformas al respecto

En México se transmiten 39 comerciales por hora, de los cuales 17 son considerados no recomendables debido a que promocionan alimentos chatarra, lo que ha originado que nuestro país se sitúe en el segundo lugar a nivel mundial en número de anuncios con publicidad engañosa dirigida principalmente a los niños.

Ante esta situación, el diputado Othón Cuevas Córdova (PRD) impulsa adiciones a un artículo 59 ter a la Ley Federal de Radio y Televisión, con el propósito de que los anuncios de productos dirigidos a los infantes expongan, tanto visual como auditivamente, los porcentajes de contenidos nutrimentales.

Además que no incluyan acciones, expresiones o imágenes que promuevan una presión a los padres para que compren o soliciten un producto.

La iniciativa, remitida para su estudio a la Comisión Radio, Televisión y Cinematografía de la Cámara de Diputados, señala que un estudio sobre programas infantiles y publicidad de la televisión abierta mexicana concluyó que se debe alertar sobre el negativo ambiente televisivo, debido a que se constató la existencia de contenidos adversos a una socialización positiva.

Por ello, la reforma va encaminada a evitar la utilización de personajes públicos vivos o animados que puedan privilegiar el consumo del producto con la intención de ofrecer una cualidad de la cual carezca.

En el caso de sorteos o premios, los anuncios deberán expresar claramente que en la compra del producto el consumidor puede o no ganar y nunca privilegiar al premio por encima del producto.

En el documento se enfatiza que en junio de 2008 especialistas en nutrición afirmaron que actualmente se registra una dramática alteración de los hábitos alimenticios a partir de los cinco años de edad, lo que ha acentuado dos extremos igualmente nocivos: la desnutrición y la obesidad.

Añade que ante este panorama es urgente que el Legislativo asuma su responsabilidad para regular el tipo de productos que están dañando la salud de una parte de la población, por la mala información de estas empresas y la falta de una orientación sobre una mejor alimentación.

Hace un llamado a que tanto las autoridades educativas como los padres de familia realicen un mayor esfuerzo para disminuir los altos índices de obesidad en los niños, desarrollen un programa de orientación y obliguen a las cooperativas escolares a ofrecer productos netamente alimenticios.

La adición del artículo 59 ter propone impulsar que se destaque, tanto visual como auditivamente, el grado de peligrosidad de algún producto, especialmente cuando se trate de juguetes en sus diversas modalidades.

Los anuncios no contendrán publicidad que contravenga la Declaración de los Derechos de los Niños de las Naciones Unidas, ni la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.

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