“El tiradero del Bordo Poniente ya alcanzó sus límites máximos y de no cerrarlo definitivamente se pone en riesgo la salud tanto de los trabajadores como de habitantes de zonas aledañas”, advirtió la diputada Alma Hilda Medina Macías, secretaria de la Comisión de Juventud y Deporte.

La legisladora refirió que de acuerdo con la SEMARNAT el peso de la basura compactada ha provocado hundimientos que van desde 14 hasta 21 metros, con el riesgo de que se rompa la geomembrana del suelo y contamine los acuíferos del Distrito Federal, lo que pondría en riesgo la infraestructura hidráulica de la zona y la salud de la población.

Señaló que de acuerdo con la dependencia, el depósito de basura Bordo Poniente es la fuente de contaminación de gases con efecto invernadero más grande de la ciudad, ya que la equivalencia de las emisiones de bióxido de carbono que se generan en este relleno es como si circularan 10 mil autos más en el Valle de México, lo cual representa un peligro latente.

Subrayó que el Distrito Federal tiene una de las mayores concentraciones de población y a la vez de basura en el país, incluso a nivel mundial. Se estima, dijo, que se generan en promedio un kilogramo de basura diariamente por habitante y en conjunto 12 mil toneladas por día, cantidad suficiente para llenar 3 veces el Estadio Azteca.

“El Relleno Sanitario Bordo Poniente se aloja en un suelo arcilloso que por sus características físico-químicas se agrieta y esta condición es manifiesta en la zona, por lo que no cerrar el sitio implica riesgos de tipo estructural para las obras hidráulicas y de infraestructura cercanas y de contaminación para el acuífero de la zona”, subrayó.

Aseguró que de continuar en operaciones el Bordo Poniente, el Gobierno capitalino estaría incumpliendo los principios establecidos en la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, toda vez que con el funcionamiento de dicho relleno sanitario se encuentra en riesgo el derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente adecuado para su desarrollo, salud y bienestar.

Enfatizó que es urgente el cierre definitivo del depósito, ya que no se puede prorrogar más su clausura a través de recursos jurídicos, por ello, dijo, se presentó un punto de acuerdo para exhortar al Gobierno capitalino a que inicie las gestiones correspondientes para la solución integral de la problemática del bordo, el cual ya lleva casi cuatro años de operación extra, tiempo en el que las autoridades debieron de haber buscado otra solución.

“El aplazamiento del cierre del Bordo Poniente genera un riesgo para la infraestructura hidráulica y los acuíferos de la Ciudad de México, que hoy en día sufren un deterioro y sobreexplotación, por lo que se debe de considerar que de seguir funcionando la contaminación de los mantos acuíferos reduciría la capacidad de suministro de agua al verse contaminada”, concluyó.

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