Diputados del PRI y PRD se manifestaron para que se dictamine el proyecto por el que se expide la Ley de Importación de Vehículos Usados, cuyo fin es regular la importación de carros usados mediante una ley y no con un decreto, para dar certeza jurídica a quienes realicen esta actividad.

A través de una excitativa presentada en la Comisión Permanente, Horacio Garza Garza y Cuauhtémoc Sandoval Ramírez buscan la importación de vehículos usados mayores a diez años, tal y como lo establece el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ello sin requerir un certificado de origen como el que actualmente se pide.

También prevén eliminar la necesidad de recurrir a los precios de referencia y estipular que el importador deberá declarar el precio real de compra del vehículo o podrá perder su registro y ser sujeto a los procesos administrativos o judiciales que contempla la ley.

Indican que por tratarse de una Ley que beneficia directamente a los paisanos que regresan de Estados Unidos, y a los pequeños y medianos consumidores y productores nacionales, se justifica la urgencia de que las Comisiones de Economía, Hacienda y Crédito Público y Presupuesto y Cuenta Pública, elaboren el dictamen y la opinión correspondiente.

Cabe señalar que la iniciativa que presentó el diputado Garza Garza el pasado 17 de febrero, destaca que la importación de vehículos usados ha sido un mecanismo a través del cual millones de ciudadanos, tanto en la frontera norte como en el resto del país, han podido acceder a un bien para el desarrollo de sus actividades productivas.

Refiere que el 24 de diciembre de 2008 se dio a conocer el decreto que regula la importación de vehículos usados, y que a pesar de que el TLCAN impide poner restricciones arancelarias a vehículos usados con más de diez años de antigüedad, la autoridad consideró necesario establecer un certificado de origen emitido por el fabricante del vehículo para acceder a una tasa ad valorem de cero por ciento y de no contar con él, seguir pagando el 10 por ciento.

Se subraya que uno de los grandes problemas que ha enfrentado la autoridad a la hora de determinar los impuestos aplicables al importador de vehículos usados es el valor del vehículo, pues declaraban valores menores a los que suponía el Servicio de Administración Tributaria, por lo que se crearon los precios de referencia, mismos que representan una carga excesiva.

Ante esta problemática, precisa, es necesario regular en la Ley de Importación de Vehículos Usados, y no mediante decreto, a fin de dotar de certidumbre a quienes deseen adquirir un auto de procedencia extranjera y para dar cabal cumplimiento a los acuerdos internacionales que ha celebrado México.

“Esta medida elimina la restricción que de facto creó el Ejecutivo para no cumplir con el Tratado de Libre Comercio y abre la posibilidad de que la importación de vehículos se dé. Al mismo tiempo, se otorga facultad a la autoridad aduanal para que ejerza su facultad fiscalizadora e inicie los procesos que estipula la ley”.

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