El presidente del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias, Alfredo Ríos Camarena, expresó que las candidaturas independientes, “quizás, pudieran ser una salida colateral a la ineficiencia de los partidos; la Constitución no las prohíbe y establece que es derecho y prerrogativa de los mexicanos el votar y ser votado”.

El diputado señaló que la carencia de identidad ideológica y la toma de decisiones cupulares en los partidos políticos, así como su alejamiento de la ciudadanía son variables que fomentaron la campaña del voto en blanco y fundamento para “pensar en la posibilidad de las candidaturas independientes”.

En la mesa redonda Sistema de partidos políticos y candidaturas constitucionales ciudadanas independientes, el legislador calificó de “tendencia suicida” el voto en blanco porque no conduce a nada y no cuenta con una masa crítica que la respalde.

Enfatizó que las campañas electorales no han logrado penetrar en la ciudadanía porque las candidaturas partidistas no han sido consensuadas con los ciudadanos.

Advirtió que en México, con el número de millones de pobres que hay, con los altos índices de inseguridad y con el desbordamiento del sistema jurídico, de poco sirven las candidaturas y campañas que no aportan a la consolidación democrática.

“En los últimos años nos hemos preocupado por el conteo de votos, por el sistema de partidos políticos y por la participación ciudadana, pero quizá nos hemos alejado del contenido que la propia Constitución establece, en el sentido de que la democracia es un estilo de vida que tiene que ver con el bienestar social, cultural y material del pueblo”, subrayó.

“Por eso surge el voto en blanco, que es una perversión equivocada pero que representa una protesta contra algo que no se ha podido cambiar”, agregó.

En tanto, el diputado Elías Cárdenas Márquez (Convergencia) afirmó que, además de las candidaturas ciudadanas, para alejar los fantasmas del voto en blanco son necesarias las formas de la democracia participativa como el referéndum, plebiscito, la consulta popular y la iniciativa de inconstitucionalidad.

“Lo negro del voto en blanco es que se trata de una casi virtual cancelación de las vías democráticas”; es una repuesta a la impunidad, el agotamiento del modelo económico y la desigualdad social, pero también es un riesgo, aseveró.

Destacó que las candidaturas ciudadanas son una vía para que puedan entrar como candidatos externos aquellos individuos que puedan hacer valer el derecho inalienable de ser votado, pero que la ley electoral acota esta posibilidad.

En este sentido, Fausto Cantú Peña, coordinador de la organización Constitución y República Nuevo Milenio, se pronunció porque se modifique el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales para reconocer las candidaturas constitucionales independientes y se acaba el “engaño de los no registrados porque es una trampa”.

Consideró que la reforma al ordenamiento debe terminar con la elección proporcional para que estos espacios sean ocupados por candidatos independientes, pero con candados que le cierren la puerta al narcotráfico y la delincuencia organizada.

En su oportunidad, el senador Arturo Núñez Jiménez (PRD) afirmó que el debate actual es sobre el voto en blanco y la candidatura independiente que aun cuando ha estado presente, no ha tomado cuerpo en la agenda política nacional, por lo que es posible que vuelva a revisarse en una nueva reforma.

Dijo que “existen planteamientos de que los partidos defraudan la expectativa ciudadana”, por lo que consideró que el voto en blanco se ha visto como una manera concreta e inmediata de protestar contra ellos, así como la postulación de candidatura independiente para quitarles el monopolio.

Reconoció que el sistema de partidos no está completamente consolidado para dar paso a esta figura y explicó que la de 2009 será la primera elección federal en 30 años a la que concurrirá el mismo número y los mismos partidos, porque el IFE no otorgó nuevos registros.

Además, dijo, la ley establece que las convocatorias para formar nuevos organizaciones serán después de la elección presidencial de 2012, por ello, dijo, en los comicios de este año se encontrarán los mismos partidos que contendieron en 2006.

Adelantó que en la siguiente legislatura presentará una iniciativa para reformar la ley en este sentido y que haya convocatoria el año que entra. “Si no pasa, porque el esquema partidocrático no lo permite, irán a 2012 los mismos ocho, si ninguno pierde el registro; tal vez haya menos, pero no más”.

Enseguida, Esteban Ruiz Ponce, catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAM, afirmó que el abstencionismo en México “es creciente y espantoso”, por lo que es necesario “ver qué podemos hacer para que la gente vote, porque no quiere, y para un Estado que se dice democrático es importante la participación mediante el voto”.

Dijo que el sistema electoral mexicano se encuentra empantanado, “no produce, ni fabrica los funcionarios, administradores y políticos que el país necesita para ir adelante; la gente está esperando que éstos provean al país de buenos gobernantes, administradores y políticos”.

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