La Cámara de Diputados recibió contestación a un punto de acuerdo en el que se informa que en México se comercializan cada año aproximadamente 600 millones de pilas y baterías primarias, sin considerar aquellas que vienen incluidas en los aparatos nuevos.

La respuesta a la proposición aprobada el pasado 10 de marzo, relativa a la disposición final de las pilas y baterías de energía, abunda que el mercado informal en México, al paso de los años, ha elevado su presencia para esta venta; llega a representar el 50 por ciento del total de pilas vendidas.

En el oficio 100.2009.DGE.789, suscrito por Humberto Ballesteros Cruz, director general de Enlace de la Secretaría de Economía, se menciona que esa situación conlleva a una excesiva generación de residuos, al tener una vida útil corta por la mala calidad.

Por lo que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha determinado regular el asunto mediante una Norma Oficial Mexicana que establezca reglas de clasificación de pilas y baterías para que al término de su vida útil se manejen de manera ambientalmente adecuada.

Menciona que el tema se encuentra inscrito en el Programa Nacional de Normalización de este año, mismo que está próximo a publicarse.

Se indica que la Semarnat firmó un convenio de concertación con la Asociación Mexicana de Pilas (Amexpilas), en donde se acordaron una serie de actividades, entre las cuales destaca establecer una identificación y certificación para las pilas y baterías, así como crear mecanismos y especificaciones para su manejo adecuado, lo cual se puede realizar mediante una norma.

El dictamen de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que preside el diputado Diego Cobo Terrazas subraya que de acuerdo a cifras de la Procuraduría Federal de Consumidor, y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de 1998 a 2004 se calculó un promedio de residuos de pilas desechables o primarias de 35 mil toneladas anuales, con un monto similar en las pilas secundarias.

Mientras que para el periodo de 1990 a 1999 se computó un promedio de consumo por habitante de 5.11 pilas, pero resulta un dato parcial ya que no se puede calcular las baterías ingresadas de forma ilegal al país.

Pero al comparar el consumo per cápita en países con consumo similar al de México, como Argentina, España y Estado Unidos, cuyo consumo es de 10 pilas por persona, da como resultado 4. 89 pilas de procedencia ilegal en el país, se enfatiza.

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