• La documentación histórica contiene evidencia suficiente sobre su realidad

• No se descarta que pudiera estar en otras coordenadas, según científicos

La Comisión de Marina de la Cámara de Diputados recibió de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el dictamen correspondiente a la investigación oceanográfica en torno a la Isla Bermeja.

El informe, presentado por el coordinador de Planeación de la UNAM, Enrique del Val Blanco; Carlos Arámburo de la Hoz, coordinador de la Investigación Científica; Irasema Alcántara Ayala, directora del Instituto de Geografía, y Leticia Rosales Hoz, directora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, de la propia casa de estudios, concluye que en las coordenadas 22º 33’ Norte y Longitud 91º 22’ Oeste del Golfo de México, no existe la llamada Isla Bermeja o rasgos que puedan identificarse como vestigios.

Sin embargo, señaló Irasema Alcántara Ayala, los documentos encontrados por los responsables de la investigación histórica, contienen evidencia suficiente para sugerir la existencia de la Isla Bermeja como una entidad distinta a las coordenadas de referencia por lo que continuarán las investigaciones.

La directora del Instituto de Geografía señaló que tras las investigaciones aéreas de observación, de un análisis geohistórico y cartográfico y un crucero para determinar la batimetría y las características del sitio en el que ubican a la ínsula, lo que se concluye hasta el momento es que no hay ninguna isla, pero tampoco se descarta que sí pudiera existir en otras coordenadas distintas a las registradas en la cartografía nacional.

Al señalar que una hipótesis personal sugiere que la desaparición de la isla pudo tratarse también de un deslizamiento geológico, destacó que desde la perspectiva científica, su ubicación representó una gran aventura y a la vez se convierte en un reto.

En este sentido, dijo que se deberá continuar con el análisis de la topografía superficial del mar a partir de los radares satelitales a fin de definir la morfología del fondo marino.

Asimismo, deberá hacerse una comparación de la cartografía y transformar las cartas antiguas a sistemas de referencia actual, además de realizar vuelos verticales sobre los puntos probables e inclusive considerar profundidades de menos de 50 metros.

“Verificar esos puntos probables con métodos hidroacústicos de alta resolución, que son las tareas que se desarrollaron en el crucero oceanográfico a bordo del buque Justo Sierra de la UNAM”.

Durante la explicación de la investigación, los expertos de la UNAM hicieron referencia a los primeros registros cartográficos que hablan de la isla y que datan de 1539 hasta los de finales del siglo XVIII.

En el siglo XIX, dijeron, la cartografía ya no hace mención de la isla, pero comienza a hablarse de la riqueza de hidrocarburos en el Golfo de México, donde se ubica el Hoyo de Dona.

No obstante, Leticia Rosales Hoz, directora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, descartó que la llamada Isla Bermeja pudiera haber sido desaparecida intencionalmente, lo cual se comprobó con los estudios geológicos practicados y que arrojan que al menos, en las coordenadas de referencia, no ha habido alguna isla en 5 mil 300 años.

Irasema Alcántara Ayala resaltó que en caso de que haya existido la Isla Bermeja, se debe identificar cuáles fueron los mecanismos que dieron origen a su desaparición, ya que tiene un significado histórico, social y jurídico de gran relevancia para nuestro país.

“Es muy importante utilizar el análisis geohistórico para definir con mayor claridad este asunto, obviamente las implicaciones e impacto potencial que tendría la localización de la Isla Bermeja se vería reflejado en los yacimientos de petróleo que existen en el Golfo de México y el llamado Hoyo de Dona que compartimos con Estados Unidos”.

Por su parte, el diputado Elías Cárdenas Máquez (Convergencia) presidente de la Comisión de Marina, destacó que uno de los objetivos del órgano legislativo fue indagar las causas de la desaparición de la Isla Bermeja, presuntamente ubicada en el Golfo de México, a cien millas náuticas de la Península de Yucatán.

Señaló que el dictamen constituye el más serio y profesional paso que se ha dado en materia oceanográfica para la localización de la controvertida isla y las causas probables de su desaparición de la cartografía nacional.

Refirió que del documento se deriva que las cartas de navegación que rigen actualmente, no son correctas, por lo que resulta necesario hacer una revisión de las mismas por parte del Gobierno federal.

“Queda claro que la investigación oceanográfica se basó en las cartas batimétricas de la UNESCO”.

El informe de la UNAM, concluyó, revela que existen, cuando menos otras cuatro áreas marítimas donde pudiera localizarse la Isla Bermeja, lo que hace que esta expedición sea una primera fase de las investigaciones oceanográficas que deberán realizarse en 2010 para cuantificar y conocer todos los recursos marítimos que existen en el Golfo de México y que hoy desconocemos.

Finalmente, reconoció el trabajo de la UNAM y se congratuló por el reciente premio Príncipe de Asturias, del que fue merecedora por su alta calidad educativa.

En tanto, el diputado José Luis Blanco Pajón (PRI) secretario de la Comisión de Marina, explicó que la Isla Bermeja no se está tomando como referencia para determinar los límites marítimos de México con relación al Hoyo de Dona.

“Se toma como referencia a Isla Alacranes, que queda a 95 millas de la costa de Yucatán, frente a Puerto Progreso. De ahí se toma la referencia de 200 millas náuticas golfo adentro como territorio de nuestro país”.

Explicó que de ubicarse la Isla Bermeja, sí se tomaría como referencia para contar, a partir de ahí, las 200 millas náuticas mar adentro. “El objetivo de la investigación fue motivada por las versiones de que se había desaparecido la ínsula para que México redujera sus límites marítimos en Hoyo de Dona”.

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