• La gente ya no se siente identificada con los organismos políticos, advirtió el diputado

El presidente del Comité del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias, de la Cámara de Diputados, Alfredo Ríos Camarena, señaló, frente a la campaña del voto nulo, que no es suficiente alentar a la ciudadanía para participar en los procesos electorales, sino que se debe hacer una crítica de fondo a los partidos políticos, porque la gente ya no se siente identificada con esos liderazgos.

“Por eso hablamos que una salida paralela serían las candidaturas ciudadanas. Este sistema de partidos ya no aguanta más, existen inclusive tentaciones autoritarias, el pueblo se encuentra lejano a los liderazgos y es necesario cambiar el entramado jurídico; tenemos que abrir las compuertas de una verdadera democracia”, refirió.

Durante la mesa redonda “Referéndum y Plebiscito”, el legislador calificó como una “barbaridad jurídica” la promoción del voto nulo porque en ésta también se trata de desconocer a las instituciones, sin embargo, aceptó que dicha campaña también refleja una crisis grave del sistema de partidos.

Incluso, dijo, el Presidente Felipe Calderón abordó el tema, indicando que era necesario reforzar la democracia y en su caso crear nuevos partidos, pero no basta con alentar a la ciudadanía, hacen falta transformaciones de fondo porque vivimos un momento de crisis de la democracia, no sólo en México sino en el mundo.

Ríos Camarena indicó que el sistema de partidos es el menos malo dentro de los esquemas democráticos, pero se ha confundido el concepto toral de la democracia con el simple derecho electoral y “ésas son dos cosas muy distintas”.

“De poco nos sirve una buena democracia desde el punto de vista del conteo de los votos si la gran población se encuentra en estado deplorable, desde la óptica social y aún más, cuando se ha desbordado el régimen jurídico”, subrayó.

Por lo que respecta al tema del plebiscito y el referéndum, indicó que es fundamental transitar de la democracia representativa a la democracia participativa o semi participativa de la ciudadanía, a través de estas figuras.

Destacó que aunado a las dos propuestas, se debe contemplar también la iniciativa popular e incluso otro elemento sustantivo como es la revocación del mandato al Presidente de la República.

Aseguró que dicha propuesta ha sido planteada desde el siglo XIX, y pese a ello, el Presidente de la República sigue por encima de todo.

“No existe la revocación del mandato, no existen condiciones para perfeccionar esa responsabilidad; el Congreso no puede hacer nada, pero no sólo es en cuanto al Presidente, sino a todos los que hemos sido electos, porque no hay un mandato popular de que se nos pueda arrebatar el cargo por no cumplir adecuadamente con éste”.

“La revocación es un tema importante en esta democracia participativa”, subrayó.

A su vez, Juan Manuel Hernández Licona, investigador de la UNAM y colaborador del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias, refirió que actualmente la Constitución Política no prohíbe la aplicación del plebiscito y el referéndum, no obstante, se encuentra atrasada en cuanto a la voluntad de las entidades federativas, ya que la mayoría ha hecho adecuaciones a sus propias leyes para aplicar estas dos figuras de participación ciudadana.

En este sentido, mencionó que a la fecha, 26 estados de la República y el Distrito Federal contemplan en sus constituciones y leyes las figuras del plebiscito y el referéndum.

El también investigador, Sergio Márquez Rábago, se pronunció a favor de instaurar en la Constitución el plebiscito y el referéndum para perfeccionar el sistema democrático, pero de igual forma, dijo, es necesario, ante la inoperatividad del juicio político, contemplar la revocación del mandato, la reelección legislativa y la reducción de los miembros del Congreso de la Unión en sus dos cámaras.
Por su parte, Francisco Berlín Valenzuela, habló sobre el voto nulo y en su ponencia propuso que el Congreso admita la legalización del mismo, a fin de que sea plasmado en las boletas electorales como opción de voto en blanco, lo que permitiría al electorado que en caso de que no le satisfaga ningún candidato de los partidos políticos tenga la oportunidad de sufragar por alguna otra propuesta ciudadana.

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