La reelección de legisladores es la piedra de toque para la rendición de cuentas a la ciudadanía, “para castigar o premiar cada tres años a quienes actúen cercanos a la gente, atendiendo sus demandas, sus prioridades y a quienes no lo hacen”, afirmó el diputado Diódoro Carrasco Altamirano, presidente de la Comisión de Gobernación.

En entrevista, indicó que es un tema fundamental –tanto en el caso de los legisladores, como en el de presidentes municipales—que tiene que ver con la discusión sobre las candidaturas ciudadanas.

Este tema se debe revisar con detenimiento y con cuidado para que sea posible en el régimen de partidos que tenemos, al tiempo que se cuide el manejo de los recursos para estos casos, que implicaría un ajuste especial y particular, precisó.

También hay que abordar las diferentes formas de participación de la ciudadanía a través del plebiscito y el referéndum, acotado o reglamentado, lo cual ayudaría a tonificar la vida política y democrática del país y a acercar los partidos a los ciudadanos y a los ciudadanos a la política.

Pero existen otras propuestas “que no son novedosas”, dijo, como reducir el número de legisladores; en el caso de la Cámara de Diputados, por lo menos, 100 diputados plurinominales; y para la colegisladora, desaparecer los senadores de primera minoría.

Eso permitiría evitar sobre-representación, disminuir los costos y gastos que implican estos legisladores y, sin duda, atender con mayor cercanía a la ciudadanía que demanda este tipo de cosas, puntualizó.

El legislador del PAN destacó que “son propuestas viejas, que desde hace muchos años se han venido planteando y tienen que ver con adecuar al Congreso”; todos estos temas se plantearon en las discusiones de la Reforma del Estado, sin embargo, no hubo los acuerdos ni tiempo para procesarlas.

Al ser cuestionado sobre los comicios del próximo 5 de julio, señaló que el Instituto Federal Electoral, no exento de problemas, está haciendo su trabajo y un gran esfuerzo para que la jornada se desenvuelva, no solamente con toda la normalidad, sino que acudan a votar el mayor número de electores.

Señaló que éste es un proceso con nuevas condiciones y características, debido a la reciente ley electoral, que ha permitido que las campañas se desenvuelvan en un nuevo contexto de manera regular y normal.

Dijo que el formato de participación de los candidatos mediante un nuevo modelo de medios de comunicación de la ley electoral ha obligado a los partidos a hacer un mayor esfuerzo.

Consideró que el voto nulo, cuya discusión se ha ampliado en el país, podría hacer crecer marginalmente el nivel de abstencionismo, “pero no creo que sea un asunto que eleve sustancialmente los datos estadísticos”.

Aceptó que es una prerrogativa y un derecho de los electores acudir a las urnas y, en señal de protesta, por la razón que quieran, dejar el voto en blanco o nulificarlo, no obstante ello, se manifestó en contra.

Sobre el debate de los presidentes de los tres principales partidos políticos de México, indicó que fue totalmente legal, por tratarse de la invitación de un medio de comunicación a comentar las posiciones de cada uno. “No fue una entrevista contratada, sino una invitación”, subrayó.

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