Con el propósito de sancionar penalmente el hostigamiento sexual contra deportistas, por parte de su entrenador, preparador, árbitro, directivo o representante, a quien además se le destituirá de su encargo la Comisión de Juventud y Deporte, que preside la diputada Elizabeth Morales García, aprobó reformas el artículo 259 Bis del Código Penal Federal.

Se estipula que el delito se perseguirá por querella de la parte ofendida, salvo que la víctima sea menor de edad o incapaz, casos en los que se perseguirá de oficio.

Actualmente, el citado artículo estipula que al que con fines lascivos asedie reiteradamente a persona de cualquier sexo, valiéndose de su posición jerárquica, derivada de sus relaciones laborales, docentes, domésticas o cualquier otra que implique subordinación, se le impondrá multa hasta de cuarenta días de salario mínimo. Si el hostigador fuere servidor público y utilizare los medios o circunstancias que el encargo le proporcione, se le destituirá de su cargo.

Con esta reforma se extiende el marco jurídico de protección a deportistas, que se encuentran en situación de vulnerabilidad ante las circunstancias en que se desarrolla comúnmente la relación deportista-entrenador e integrantes del cuerpo técnico.

Se destaca en el documento de reforma la necesidad de promover que las organizaciones deportivas desarrollen políticas de prevención y evaluación del efecto de prácticas abusivas y fomentar la denuncia de cualquiera que tenga conocimiento de casos de abuso sexual y salgan los casos a la luz pública.

En el ámbito deportivo los viajes fuera del entorno familiar y la estrecha convivencia en las concentraciones puede crear el ambiente que fomente situaciones de acoso y abuso sexual. “es un problema tabú que rara vez se denuncia, pero es tan extendido que debemos alzar la voz de alarma”.

Se explica que como consecuencia del abuso se pueden presentar enfermedades psicosomáticas, ansiedad, depresión, uso excesivo de medicamentos, autolesión o, incluso, suicidio, así como el abandono de la práctica deportiva.

Según un estudio de la Asociación Deporte, Mujer y Salud, 71 por ciento de los atletas entrevistados había sido víctima de acoso sexual o conocía a alguien que lo había sufrido; en 67 por ciento de los casos, el agresor era el entrenador y el 92 por ciento de las situaciones de abuso se había producido en una instalación deportiva.

El documento señala que todos los niveles deportivos y prácticamente la totalidad de las disciplinas se han visto salpicadas por casos como éstos; deportistas, entrenadores, árbitros, directivos o representantes han aparecido de un modo u otro implicados, sin embargo, las denuncias a menudo conllevan represalias

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