Ante el grave problema que enfrenta nuestro país en cuanto al manejo de aguas residuales y la escases del vital líquido, es necesario incorporar el tratamiento de éstas dentro de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal (FISM), señaló el diputado Gerardo Buganza Salmerón(PAN).

Añadió que en los últimos 55 años el crecimiento de la población ha generado una disminución de la disponibilidad per cápita de agua al pasar de 18,035 m3/hab/año, en 1950, a tan sólo 4,312, en 2007, y que de acuerdo a proyecciones en el año 2030 se reducirá a 3,705 m3/hab/año.

El legislador presentó una iniciativa que busca reformar el artículo 33 de la Ley de Coordinación Fiscal, a fin de coadyuvar con los municipios para que generen las inversiones requeridas en la construcción, operación y mantenimiento de la infraestructura, desde el alcantarillado hasta el tratamiento de las aguas residuales.

Mencionó que es indispensable generar recursos complementarios para construir y renovar la infraestructura hidráulica, dada la problemática fiscal que los organismos operadores vienen arrastrando, así como la carencia de inversión en el saneamiento de los cuerpos de agua.

“En muchas ciudades la infraestructura existente se caracteriza por su antigüedad y obsolescencia”

Resaltó que a través del FISM los municipios deberán destinar las aportaciones recibidas a inversiones que beneficien directamente a su población que se encuentre en condiciones de rezago social y pobreza extrema.

Aseguró que la falta de saneamiento, además de ocasionar problemas ambientales, puede generar enfermedades transmisibles de gravedad moderada, como infecciones oculares, del oído o gastrointestinales.

Precisó que, entidades como Chiapas, Oaxaca, Yucatán, Puebla y Estado de México enfrentan altas tasas de mortalidad por enfermedades diarreicas en menores de cinco años.

Esta situación podría revertirse destinando mayores recursos al saneamiento de aguas residuales, ya que la calidad físico-química y biológica del agua está asociada con la salud de la población.

Argumentó que es indispensable la complementariedad y corresponsabilidad de los recursos federales, estatales y municipales, así como del sector privado, para garantizar la gestión integral de los recursos hídricos.

“Es necesario contribuir al tratamiento de aguas residuales, ya que permitirá sustituir agua de primer uso por agua tratada, así como recuperar la calidad de los ríos y lagos e incrementar la recarga de los acuíferos”, finalizó.

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