La Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales presentó la publicación “El valor de los bienes y servicios que las áreas naturales protegidas proveen a los mexicanos”, investigación realizada por la asociación The Nature Conservancy.

La diputada Ninfa Salinas Sada, presidenta de la comisión, resaltó que la protección del medio ambiente debe darse desde un aspecto sustentable con la economía.

“Ningún país del mundo puede estar en condiciones de desarrollarse si no ofrece buenas condiciones medioambientales”.

Mencionó que se ha abierto un espacio en la Cámara de Diputados, para que la organización The Nature Conservancy, impulsores de esta publicación, difunda la investigación y el análisis que han realizado de las áreas naturales protegidas (ANP) de México y el valor que aporta de manera directa e indirecta a la sociedad.

Ernesto Enkerlin Hoelfich, Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas de la SEMARNAT, sostuvo que éstas son una excelente inversión para cualquier nación del mundo; en México se cuenta con una gran inversión y capacidad.

Enfatizó que hasta hace algunos años estas áreas eran vistas como lugares de exclusión de obras públicas, con pocas posibilidades de desarrollo.

“Hemos transitado a una política pública con una visión humanística y pragmática que nos permite ubicar a las áreas protegidas como espacio de inclusión, no sólo en las actividades económicas y naturales, sino también de oportunidad para las comunidades rurales, indígenas y de pescadores”, subrayó.

Juan Bezaury Creel, representante en México y Director Asociado de Política Ambiental en Latinoamérica de Nature Conservancy dijo que alrededor del 10 por ciento del territorio de nuestro país es ya un ANP, aunque a nivel marino se mantiene un atraso, ya que solamente 1.6 por ciento de la zona económica exclusiva es considerada como área natural protegida.

Añadió que las ANP brindan una serie de servicios con lo cual determinan su valor económico, que son los conocidos como valores de uso directo, indirecto y de existencia.

La publicación señala que la derrama económica de la actividad turística en las ANP federales en México, es equivalente a 1.44 por ciento del gasto total realizado por los turistas nacionales e internacionales en el país.

Por cada peso del presupuesto federal destinado a áreas naturales protegidas estas generan 56 pesos a la economía, añade

Precisa que más allá del valor que estas áreas tienen como espacios de conservación de la biodiversidad, proveen a la sociedad de servicios de alimentos: cultivo, ganado, pesca; de regulación: calidad del aire, ciclo del agua clima local-regional; y servicios culturales: estéticos, de recreación y de ecoturismo.

Plantea como alternativas de financiamiento público para la conservación de estas áreas en México la creación de un impuesto compensatorio a la construcción de infraestructura pública, por lo cual se cobraría por los efectos ambientales negativos derivados por una obra, además de la reorientación de las inversiones en el medio rural en un enfoque ambiental.

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