Es necesario reformar la Ley Federal de Telecomunicaciones para evitar la fragmentación regulatoria del sector y admitir la necesidad de una visión legislativa integral, coincidieron sindicalistas durante la realización del Seminario Internacional “La Crisis y el Trabajo en América del Norte”.

Al respecto, Jorge Castillo Magaña, secretario general adjunto del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), aseveró que se necesita un desarrollo en las telecomunicaciones en México. “Tiene que ser un tema fundamental y prioritario de la agenda mexicana enmarcado en una visión global”.

“Unir las legislaciones de radio, televisión, cinematografía, derechos de autor, industria editorial y todas aquellas que hoy estén comprendidas en el proceso de convergencia digital”, subrayó.

Castillo Magaña puntualizó que es fundamental una plataforma integral que permita identificar las necesidades y fijar los objetivos a fin de lograr un desarrollo integrador y sustentable del conjunto de la economía y la sociedad impulsado por las telecomunicaciones.

Es un campo promisorio en nuestra relación con Norteamérica, “lo es porque, quizá es el único en el que México puede considerarse casi simétrico en una visión global”, sostuvo.

Dijo que fortalecer unas telecomunicaciones competitivas en el terreno tecnológico y de servicios en escala mundial significaría dotarse de objetivos con crecimiento sostenido en ancho de banda, soporte de red de servicios digitales, innovación de servicios y productos en formas de comercialización.

Asimismo, planteó un plan regulatorio para los títulos de concesión de las diferentes empresas de telecomunicación que participan en el mercado nacional, así como obligar normativamente a los actores empresariales del mercado de la conveniencia a contribuir en la creación de las infraestructuras del Sistema Nacional de Educación Digitalizada a Distancia, y la red de Servicios Digitales de los gobiernos municipales.

Manifestó que también es necesario estimular la creación de una cadena productiva de empresas con innovación tecnológica y de contenidos, a fin de dotar a las compañías del sector con un flujo de productos innovadores, así como de creatividad tecnológica que sean los insumos de nuevas empresas de talla internacional.

“Tenemos que estar a la altura de la nueva estructura del mercado mundial y ser capaces de dotar de una base de servicios con cobertura social creciente que revierta la tendencia de exclusión y de marginación de las mayorías”.

Hay que vincularse con el concepto de sociedad de la información y conocimiento, posicionarse como un protagonista del cambio global, externó.

“Estamos inmersos en un desarrollo tecnológico de las tecnologías de la información y comunicación cada vez más intenso que no ha cesado de expandir sus fronteras productivas, económicas, profesionales, comerciales a nivel regional y global”.

Por otro lado, María Xelhuantzi, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México y asesora del STRM, enfatizó que la integración de América del Norte no ha tenido éxito en términos de la competitividad global de la región.

Expresó que los sindicatos de telecomunicaciones se disponen a plantear una política regional en la materia, “toda acción común está inserta en esta estrategia para cambiar nuestra adversa correlación de fuerzas, el rumbo de la región y los destinos de los trabajadores en América del Norte”.

Consideró que cualquier planteamiento al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), depende de un cambio en la correlación de fuerzas y de la existencia de un proyecto regional distinto, debe partir de los sindicatos con base en su función sustantiva y la negociación colectiva.

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