• Clausuró el Primer Periodo Ordinario de la LXI Legislatura

Ante el complejo trance mundial y nacional, la voluntad política para construir acuerdos se sobrepuso a las discrepancias y el interés nacional se hizo valer por encima de los intereses particulares o de grupo, afirmó el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña, al clausurar los trabajos del primer periodo ordinario de sesiones de la LXI Legislatura.

Indicó que la crisis económica mundial concentró gran parte los esfuerzos en este primer periodo, “nos obligó a asumir decisiones difíciles, pero que sin duda permitirán financiar un Presupuesto de Egresos para 2010 equilibrado, con un alto contenido federalista y un marcado acento en el gasto social prioritario, en particular el orientado a los sectores más vulnerables de nuestro país”.

Sostuvo que en evidente solidaridad con los esfuerzos y sacrificios de todos los mexicanos, esta Cámara aprobó reducciones presupuestales para los poderes de la Unión y las entidades autónomas, lineamientos generales para establecer programas de austeridad y de racionalidad del gasto público y previó la reducción de recursos del erario destinados a los partidos políticos.

“Esta LXI Legislatura tiene que enfrentar los drásticos efectos de la crisis económica y financiera mundial, de la recesión en los Estados Unidos de América, de la caída de los precios y de los ingresos petroleros, así como de la desaceleración de nuestra economía”.

Agregó que sin el ánimo democrático y la disposición al diálogo de las partes aquí representadas no se habrían alcanzado los consensos necesarios para aprobar, en tiempo y forma, los proyectos de decreto relativos al complejo paquete económico para 2010, ni las observaciones planteadas por la Cámara de Senadores.

“La aprobación de los diversos proyectos de decreto, dictámenes con puntos de acuerdo, dictámenes negativos, proyectos de decreto relativos a permisos constitucionales, acuerdos propuestos por la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos, así como aquellos propuestos por la Junta de Coordinación Política, fue posible gracias a la disposición para generar acuerdos de las diputadas, diputados, comisiones y grupos parlamentarios, a quienes agradezco y reconozco su trabajo en beneficio del país”.

Añadió que ésta es la institución de representación política por excelencia, pues sus miembros actúan en nombre y por cuenta de los ciudadanos que los eligieron y porque refleja la pluralidad de las orientaciones políticas nacionales.

“Las diferencias son inherentes al parlamento y, contra quienes las ven como algo anormal que altera el funcionamiento de nuestro sistema, hay quienes las concebimos como un factor que abona al desarrollo de nuestra democracia”.

No estamos exentos de divergencias, pero estamos convencidos de que la negociación, el diálogo y el consenso son las fórmulas para lograr la cooperación y el entendimiento en aras del interés superior de la nación.

Subrayó que en la Cámara de Diputados está garantizado el derecho de todas las representaciones parlamentarias, en especial de las minorías, a la expresión libre de sus ideas y programas, al debate, a la información, a la investigación y a la crítica sin cortapisas.

“Hemos dado ejemplos claros de lo anterior, aunque como bien sabemos, por lo que se refiere a la modalidad de las decisiones, la regla fundamental de la democracia es la regla de la mayoría”.

Asimismo reconoció la labor de los medios de comunicación, que “refuerzan el principio consustancial del Poder Legislativo: el de la comunicación de sus actos, a partir del cual, el proceso de elaboración de leyes está abierto al examen, escrutinio y crítica de la opinión pública”.

Finalmente, agradeció a la confianza depositada en su persona para presidir la Cámara de Diputados de esta LXI Legislatura; a los diputados vicepresidentes y secretarios “por su desempeño y apoyo”.

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