Hay más de 13 mil 373 niños: 31.5 por ciento del sexo femenino, y 68.5 del masculino, que no tienen un hogar y viven en la calle, de acuerdo con cifras del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia en el informe final del II Censo de Menores en Situación de Calle de la Ciudad de México, señaló el diputado Emiliano Velázquez Esquivel (PRD).

Enfatizó que “el Estado tiene la responsabilidad de velar por el bienestar y la protección de los infantes en situación de calle, implantando políticas públicas orientadas a rescatar y terminar con esas cifras de este sector vulnerable que viven en la calle sufriendo vejaciones, siendo víctimas de abusos, negligencia y explotación”.

De ahí que impulsa una iniciativa para reformar el Código Civil Federal, a fin de que pierdan la patria potestad quienes obliguen a los menores de edad a la mendicidad, trabajo forzado o cualquier otra forma de explotación.

También cuando los menores se encuentren albergados y abandonados por sus familiares sin causa justificada por más de dos meses en las instalaciones de instituciones públicas o privadas; por abandono del menor en lugares que pongan en riesgo su vida y cuando se tenga la intensión de deshacerse de él.

El diputado precisó que se pretende armonizar en el Código Civil las causas de pérdida de la patria potestad, donde debe prevalecer siempre el interés superior del menor, cuando la madre o quien ejerza este derecho abandona a un menor y ponga en peligro su vida. “Tales conductas deben ser sancionadas, al margen de otras responsabilidades penales, con la pérdida de la patria potestad del niño”.

El legislador dijo que sería el DIF quien se encargue de la protección de los menores y, con la intervención del Ministerio Público y la autoridad judicial, buscar un hogar que garantice sus derechos como ser humano, como infante, pero principalmente que le dé la oportunidad de reintegrarse a un hogar donde pueda ser orientado, protegido y, ante todo, amado.

Subrayó que existen muchas parejas que buscan, a través de la adopción, dar un hogar al niño que es abandonado y desatendido por sus padres biológicos. Sin embargo, el camino que recorren en este procedimiento hace difícil, tardío y hasta imposible lograr que un infante tenga la oportunidad de vivir al amparo y con el afecto de una familia.

Afirmó que el procedimiento de adopción no reúne los requisitos de eficiencia y prontitud para equiparar la demanda de las parejas que buscan un hijo a través de la adopción. Por ello resulta urgente adecuar el marco jurídico en materia de adopción para dar la oportunidad a tantos infantes que son abandonados por sus padres y que en algunos casos son resguardados por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en instituciones de asistencia social públicas o privadas.

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