• Se estima que 200 mil mexicanas sufren estos problemas
Debido a que en México un millón de personas sufren algún tipo de trastorno alimenticio, que puede ser bulimia, anorexia u obesidad, la diputada Janet Graciela González Tostado (PRI) propuso reformas a la Ley General de Salud, a efecto de crear un programa coordinado por el Consejo de Salubridad General, mismo que atienda dichos padecimientos.
Mencionó que un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México, señala que más de la mitad de las mujeres de entre 9 y 25 años comienzan a hacer dieta a partir de los 12 años por razones estéticas.
Se estima que 200 mil mexicanas padecen alguno de estos trastornos, aunque dicha enfermedad no es exclusiva de las mujeres, ya que cada vez son más frecuentes estos padecimientos en los hombres.
González Tostado precisó que expertos en el tratamiento de trastornos alimenticios apuntan que al menos 2 de cada 10 personas en estas circunstancias pierden la vida por inanición, suicidio o diversas complicaciones médicas.
De acuerdo con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, sólo 40 por ciento de quienes padecen trastornos alimenticios se recupera de manera completa y al menos otra cantidad igual continúa con ellos toda la vida.
“Éstos se pueden reflejar en tres enfermedades: por un lado, la bulimia y la anorexia, que llevan a la pérdida de peso por falta de alimentos o, en sentido contrario, comer compulsivamente que en algunas ocasiones los llevan a una situación de obesidad grave”, añadió.
Ante ese panorama, indicó, es necesaria la aplicación inmediata de políticas públicas efectivas para enfrentar los problemas alimenticios que aquejan a miles de mexicanos, así como prevenir y tratar este tipo de trastornos a tiempo, “ya que es más acertado que los costosos tratamientos de algunas de las enfermedades que derivan de estos trastornos”.
La diputada del PRI, se manifestó por crear un programa contra los trastornos alimenticios, que sea coordinado por el Consejo de Salubridad General, el cual permita elevar la calidad de vida de los mexicanos y evitar la muerte de miles de jóvenes principalmente.
Dicho proyecto, deberá considerar la prevención y el tratamiento de todo tipo de trastornos alimenticios causados por malos hábitos y adicción a la ingesta excesiva de alimentos; la educación sobre los efectos de los malos hábitos alimenticios, y la generación de programas para la rehabilitación de personas que padezcan algún trastorno alimenticio.
Así como el fomento de actividades cívicas, deportivas y culturales que coadyuven en la lucha contra los trastornos alimenticios; impulsar la creación de clínicas públicas especializadas; proporcionar a la población información sobre los problemas de salud que conllevan los trastornos alimenticios y la adicción a la ingesta excesiva de alimentos.

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