Es necesario estipular como delito de fraude a quien utilice indebidamente cualquier tipo de identificación, clave identificación personal bancaria o documento identificatorio que pertenezca a otro, señaló el diputado Arturo Zamora Jiménez (PRI).

A través de una iniciativa para adicionar la fracción XXII al artículo 387 del Código Penal Federal, dijo que actualmente no se contempla como delito el que una persona utilice la identidad de otra para obtener con engaños un lucro indebido.

Subrayó que el robo de identidad es el delito de más rápido crecimiento, pues cada cuatro segundos una identidad es robada en el mundo, por lo que es necesario especificarlo en la legislación mexicana.

Indicó que el apoderamiento por sí solo, cuando exista el ánimo de daño patrimonial y enriquecimiento ilícito, aunado a otros requisitos del tipo penal, consuma la figura de robo, sin embargo, disponer de documentos, identificaciones, tarjetas de crédito o cualquier documento para llevar a cabo una conducta posterior, constituye una situación atípica.

Resaltó que el costo promedio de restaurar una identidad se calcula en ocho mil dólares; los perjudicados tardan 600 horas en librarse del problema y varios años en recuperar su buen nombre e historial crediticio.

Además, este ilícito es más efectivo que el fraude tradicional con medios de pago como chequera, tarjetas de débito o crédito, porque permite al delincuente abrir cuentas bancarias, obtener tarjetas de crédito, teléfonos celulares, arrendar autos o departamentos a nombre de la víctima sin que ésta se entere, mencionó.

“En promedio, pasa un año antes de que el afectado descubra el robo, por lo que pocos defraudadores que utilizan el robo de identidades son detenidos”, dijo.

Puntualizó que en México el problema es tan grave que la Procuraduría Federal del Consumidor ha emitido diversas alertas respecto al robo de identidad para obtener créditos, avisando que defraudadores aprovechan descuidos de los consumidores para alterar las identificaciones oficiales y solicitar préstamos a entidades financieras, tiendas departamentales y supermercados.

Destacó que es necesario poner especial cuidado en el manejo de documentos como la credencial de elector, número de seguro social, acta de nacimiento, licencia de manejo y cédula profesional.

“De acuerdo con información dada a conocer por funcionarios de la Condusef y el Buró de Crédito, en México se incrementan los casos de personas defraudadas mediante robo de identidad”.

Añadió que el Buró de Crédito alertó que el crecimiento de transacciones comerciales o bancarias en Internet y la falta de protección a la información personal colocan a los consumidores en grave riesgo de que sus datos confidenciales sean sustraídos y utilizados para cometer fraudes.

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