El presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas, diputado Teófilo Manuel García Corpus, señaló que de aplicarse el censo 2010 con la reducción de reactivos anunciada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía significaría un detrimento en la planeación e instrumentación de políticas de desarrollo económico, social y político de la población indígena.

Consideró que la disminución de preguntas en la cédula básica y la encuesta complementaria es de suma gravedad, ya que no serán conocidos aspectos fundamentales para detectar los cambios que la dinámica demográfica de la población indígena viene presentando en las últimas décadas.

Manifestó que el INEGI ha informado que en el cuestionario destinado para el censo 2010 habrá una reducción de 55 a 23 preguntas de la cédula básica, “no permitirá disponer de información de localidades pequeñas, de manera particular aquellas que son menores de 50 mil habitantes.”

“Se están omitiendo reactivos que producen regularmente información estratégica para la nación mexicana, sus políticas públicas y la planeación en los tres niveles de gobierno", sentenció.

Subrayó, en un punto de acuerdo que analiza la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos
Migratorios, que es necesario exhortar al titular del Ejecutivo a que tome las medidas necesarias para que el censo de población y vivienda 2010 se lleve a cabo en los mismos términos que el realizado en el año 2000, a fin de que permita diseñar e implementar políticas públicas en beneficio de la población indígena.

Refirió que de acuerdo con información de censos de los últimos 20 años, la población indígena se ha caracterizado por una gran movilidad demográfica, “en donde es posible encontrar representantes de pueblos indígenas en estados donde antes no existían.

“Además, la cantidad de localidades de filiación indígena se han diversificado y multiplicado a nivel nacional con una gran cantidad de comunidades menores a 50 mil habitantes”.

Precisó que se debe mantener el mismo número de reactivos en el cuestionario en las mismas condiciones del censo que se llevó a cabo en el año 2000, ya que es fundamental para la atención de estas poblaciones, tanto urbanas, como suburbanas y rurales. “Es necesaria la información derivada de estos censos”.

García Corpus destacó que especialistas agrupados en la Sociedad Mexicana de Demografía (Somede) advirtieron que de aplicarse el censo con esa reducción se tratará sólo de un simple conteo que posibilita conocer el volumen poblacional y un breve conjunto de variables para identificar de manera muy reducida ciertas características de la población.

Mencionó que de acuerdo con la Somede y con diversos investigadores y responsables de la planeación para el desarrollo, la gravedad del asunto radica en que se lesiona al instrumento demográfico y estadístico más importante del país, ya que se consagrarían insuficiencias para ejercicios comparables con los datos de la serie histórica.

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