• No existe un marco jurídico constitucional que proteja a este sector, señaló

En México el 22 por ciento de la población entre 15 y 29 años no estudia ni trabaja debido a la falta de oportunidades, por lo que se dedican al comercio informal, migran a otros países, viven en situación de calle, ingresan a las filas de la delincuencia o están presos, aseguró el diputado Francisco Landero Gutiérrez (PAN), presidente de la Comisión de Juventud y Deporte.

“Uno de los principales desafíos es la creación de empleos bien remunerados, porque la delincuencia se está aprovechando de la falta de fuentes laborales, acceso a la educación y una fuerte desintegración familiar para reclutar a los jóvenes”.

Tenemos detectado, continuó, que en Tijuana, Ciudad Juárez y algunas ciudades de Tamaulipas la delincuencia recluta principalmente a jóvenes para convertirlos en sicarios; mientras que en Guadalajara y ciertas partes de Sinaloa los emplean para el narcomenudeo.

Dijo que ante ese panorama es necesario crear mecanismos para que los jóvenes accedan al sistema educativo y a trabajos bien remunerados, a fin de incrementar su potencial productivo y evitar que caigan en el narcotráfico y la delincuencia organizada.

En entrevista, el legislador informó que el plan de trabajo para este año contempla crear la Ley de Educación Media Superior, que permitirá a los diferentes subsistemas de ese nivel articularse, cambiar planes de estudio, hacerlos más focalizados de acuerdo con las necesidades de cada localidad y de mayor interés para este grupo.

“No existe un marco jurídico constitucional que permita legislar en materia de juventud, como lo hay, por ejemplo, en cuestión de mujeres, niños o adultos mayores, entonces es prioritario crearlo”.

Argumentó que actualmente las políticas de juventud están disgregadas, cada secretaría hace sus programas de acuerdo con lo que consideran más adecuado, pero no existe articulación ni coordinación, así que buscaremos homologar criterios.

“Además de crear un marco jurídico idóneo para las demandas actuales de este sector, también se requiere etiquetar y articular, a través del presupuesto, las políticas de juventud”.

Landero Gutiérrez subrayó que es trascendental lograr que accedan al desarrollo de nuevas tecnologías, con el propósito de que nuestro país asegure un periodo de crecimiento político, económico y social a mediano y largo plazo.

Destacó que el Consejo Nacional de Población (Conapo) señala que en México por cada tres personas que se encuentran trabajando existen al menos dos dependientes; dicha tendencia será constante hasta el año 2020, después la pirámide poblacional cambiará y la proporción de dependientes económicos crecerá.

Refirió que la próxima década es estratégica, debido a que el bono demográfico se está invirtiendo, “en la actualidad todavía el sector juvenil es mayoría, somos un país joven; no obstante, para el 2020 esa tendencia comienza a declinar y en el 2030 seremos una nación con población mayormente adulta”.

El presidente de la Comisión de Juventud y Deporte agregó que se tienen 10 años para implementar políticas públicas que impulsen a dicho grupo, “en caso de no aprovechar esa fuerza laboral, en el futuro tenderemos adultos poco preparados, que no podrán afrontar los retos que demanda el país”.

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