El tráfico de migrantes actualmente se equipara al narcotráfico como una de las fuentes más importantes de ingresos para el crimen organizado, por lo que la trata de personas se ha vuelto una preocupación importante a nivel mundial.

Además la migración ha escalado puestos en la lista de problemas cruciales que los países del mundo desarrollados deben afrontar y ahora ocupa el primer lugar en la agenda política de los países del G-8, señala el Centro de Documentación, Información y Análisis (CEDIA) de la Cámara de Diputados.

En el estudio “La migración infantil: un problema acuciante”, menciona que a pesar de que hombres y mujeres lideran las estadísticas de migración en todo el mundo, paulatinamente los niños se suman al éxodo en busca del sueño americano, sobre todo en las zonas rurales y urbanas donde se registran los mayores índices.

Precisa que solos o acompañados, los infantes emprenden la aventura para encontrar a sus familiares, o bien, para escapar de la pobreza pero su inmadurez física y mental, así como el desconocimiento del idioma y de las leyes del lugar donde arriban son factores que muchas veces los convierten en víctimas de violación a sus derechos humanos.

Las cuales, van desde el maltrato, explotación sexual, trabajo forzado, hasta abusos por parte de autoridades, deportación o encarcelamiento.

La Organización Internacional del Trabajo ha destacado que si bien es legítimo que los niños en edad de trabajar quieran migrar, es necesario prevenir que la trata ocurra durante el proceso de migración, ya que entre 980 mil y un millón 250 mil niños se encuentran sometidos a la trata infantil.

Advierte que los niños víctimas de trata se encuentran a merced de sus empleadores o de las personas que tienen el control de sus vidas, lo que los expone a abusos sexuales, hambre, pérdida de libertad y violencia física.

“Los migrantes menores de edad se han convertido en el punto más vulnerable de la defensa de los derechos humanos en el mundo. De manera particular, los dirigidos hacia Estados Unidos desde México y los países de Centroamérica”, abunda.

La mayoría de estos niños migran para trabajar y se exponen al riesgo de ser engañados y explotados. “Lo que comienza como migración puede convertirse en trata”.

“Hace falta crear una cultura de denuncia en contra de los responsables de este nuevo flagelo humano en que se ha convertido el maltrato a los niños o para que el miedo desaparezca y se pueda, abiertamente, fincar responsabilidades contra las personas o las autoridades responsables”.

Los naciones que ocupan los cinco primeros lugares en migración internacional, son: Estados Unidos (38.4 millones); Federación de Rusia (12.1 millones); Alemania (10.1 millones); Ucrania (6.8 millones) y Francia (6.5 millones), mientras que las naciones que mayores migrantes expulsaron hasta el 2005 fueron China, India y Filipinas.

Destaca que datos del Instituto Nacional de Migración reportan que de enero a septiembre de 2009, fueron repatriados desde Estados Unidos un total de 21 mil 220 migrantes mexicanos, de 0 a 17 años de edad, de los cuales 16 mil 552 eran del sexo masculino y 4 mil 668 al femenino.

Además, 13 mil 110 regresaron sin compañía y 8 mil 110 con algún familiar; mil 782 eran menores de 11 años y el resto contaba entre 12 y 17 (19 mil 438).

Por otra parte, tan sólo de enero a octubre de 2009, fueron devueltos por autoridades migratorias mexicanas un total de 4 mil 010 menores de 18 años (3 mil 14 niños y 996 niñas); 696 menores de 11 años, de los cuales 633 viajaban acompañados y 63 no acompañados.

De esta última cifra de niñas y niños de cero a 17 años, las nacionalidades correspondían a 35 de Estados Unidos; 2 de Belice; 549 de El Salvador; mil 765 de Guatemala; mil 601 de Honduras; 5 de Nicaragua; 18 de Cuba; 3 de República Dominicana; 2 de Haití; 1 de Argentina; 11 de Ecuador; 4 de Chile; 2 de Colombia; 1 de Perú; 6 de Uruguay; 1 de Rusia; 1 de República Popular China, y 3 de Irán.

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