El pleno de la Cámara de Diputados exhortó al titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna, reciba a los familiares de siete agentes federales desaparecidos y un civil, a fin de que informe el avance de la investigación y de los pasos en dicha búsqueda, así como también que escuche de viva voz de los familiares lo sucedido desde el 16 de noviembre de 2009.

Mediante un punto de acuerdo, presentado por la diputada Teresa Guadalupe Reyes Sahagún (PT), se exige la presentación inmediata de los siete federales y del civil y que se asuma la responsabilidad de la seguridad de las familias de estas ocho personas, toda vez que varias han recibido diversas amenazas.

En el Palacio Legislativo de San Lázaro, se conoció el documento en el que se relata que el 16 de noviembre de 2009, siete elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) salieron de las instalaciones de su dependencia de adscripción –ubicada en la delegación Iztapalapa, México, Distrito Federal— a las 11:00 horas, en un vehículo particular, acompañados de un civil, con rumbo a Ciudad Hidalgo, Michoacán.

Los agentes fueron comisionados por la PFP y por su superior, Luis Graciano Ramírez Fernández, para asumir la responsabilidad de la seguridad pública en ese municipio michoacano. Se indica que para esta comisión no les asignaron vehículos oficiales, por lo cual, los agentes solicitaron el apoyo para su traslado al señor Sergio Santoyo García, quien accedió a trasladarlos en una camioneta particular a su destino y quien también se encuentra desaparecido

Los nombres de los agentes federales son: Juan Carlos Ruiz Valencia (oficial), Pedro Alberto Vázquez Hernández (suboficial), Luis Ángel León Rodríguez (sargento primero), Bernardo Israel López Sánchez (sargento primero), Israel Ramón Usla (cabo) Jaime Humberto Ugalde Villeda (cabo), Víctor Hugo Gómez Lorenzo (cabo), pertenecientes al 21 Agrupamiento de Fuerzas Federales a cargo del inspector general Raymundo Agustín Hernández Guzmán.

Se sabe que las ocho personas llegaron a territorio michoacano, sin embargo a 78 días de su desaparición, no se tiene la certeza de su localización y las condiciones en las que se encuentran.

Según el documento, transcurridos seis días de su salida de la Ciudad de México, funcionarios reconocieron que sus elementos se encontraban desaparecidos y que ni la PFP ni el presidente municipal de Ciudad Hidalgo se habían percatado y fue a partir de ese momento que iniciaron las investigaciones correspondientes.

Detalla que el 21 de noviembre de 2009 se iniciaron las investigaciones y no han arrojado resultados suficientes para esclarecer el paradero de los desaparecidos.

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