El Pleno de la Cámara de Diputados solicitó la comparecencia de la secretaria de Energía, Georgina Kessel, a fin de puntualizar la estrategia petrolera, la implantación de las reformas en materia de energía aprobadas por esta soberanía y los conflictos de su gobierno corporativo.

El diputado Ramón Ramírez Valtierra (PRI), proponente del punto de acuerdo, afirmó que el Poder Legislativo es sensible a la concepción estratégica que debe tener Pemex en el desarrollo y la necesidad de modernizarlo.

“Por ello, en 2008 se consensuó una reforma a su estructura, ingresos, relación fiscal, operación y forma de ser administrada. En particular, con el mantenimiento de su organización divisional y con la creación de un Consejo de Administración que integra a cuatro expertos independientes”, mencionó.

Añadió que la reforma fortaleció su autonomía de gestión operativa y administrativa, lo cual implicó modificaciones de fondo en su estructura orgánica.

“No obstante es necesario que tanto los consejeros gubernamentales como los independientes actúen para fortalecer las facultades y atribuciones del Consejo de Administración de la empresa, de tal manera que no sólo se faciliten las tareas esenciales de una planeación integral debidamente coordinada para que la conducción y operación de todas sus áreas integrantes se realice con eficacia y eficiencia”, dijo.

Agregó que esto implica transparencia en la gestión de la empresa y establecer un sistema eficaz para la rendición de cuentas, con responsabilidades claras.

Señaló que para el país es prioritario construir un nuevo modelo en la industria energética, convirtiéndola en un eslabón esencial de las cadenas productivas y motor del desarrollo económico.

“En las últimas décadas, la política energética ha tenido escaso crecimiento en las inversiones por parte del sector público, afectando su expansión y modernización de acuerdo a los requerimientos del México del siglo XXI”, sostuvo.

Comentó que actualmente la paraestatal aporta el 90.9 por ciento de la energía primaria en el país, más de la tercera parte de los ingresos fiscales y 13 por ciento del valor de nuestras exportaciones y es considerada como la quinta empresa petrolera más grande del mundo por volúmenes de producción y la sexta en ventas.

“Pemex es el eje del desarrollo energético nacional en materia de hidrocarburos, ha sido transformada en una fuente de captación desmedida de recursos por el fisco y se ha disminuido su gasto programable, lo que ha repercutido en una inversión física prácticamente nula”, finalizó.

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