El diputado pide al Gobierno federal “emparejar el terreno” para beneficiar a los productores mexicanos

Liconsa importa el 90 por ciento de leche que comercializa, mientras que sólo el 10 por ciento restante lo compra a productores nacionales, lo que ha convertido al país en el segundo importador de leche más importante del mundo y puesto en una precaria situación a esta rama de la producción nacional, afirmó el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, diputado Cruz López Aguilar.
En entrevista, advirtió que la apertura arancelaria a las importaciones de leche ha provocado que esta rama de producción se vea seriamente afectada, incluso con importaciones de países con los cuales no existe algún acuerdo comercial.

“Liconsa, que es la empresa que se encarga de adquirir la leche para el abasto de los marginados, es también una de las principales importadoras del mundo”, subrayó.

Ante ello, consideró que tiene que haber disposición en el Gobierno federal para proteger a los productores nacionales y “emparejar el terreno”, a efecto de ayudarlos a competir contra las importaciones de lácteos.

Agregó que se tiene que trabajar en la modificación de las normas que regulan el mercado, a efecto de que se le dé prioridad en la compra de lácteos a los productores mexicanos, así como para que se indique a los consumidores qué tipo de producto está adquiriendo.

“Si tú quieres vender leche y para eso utilizas leche en polvo hidratada, no la puedes vender como leche; tienes que decir que es leche descremada o leche en polvo hidratada pero no se puede vender como leche que proviene de las glándulas mamarias de las vacas”.
Explicó que existen reglas de operación que permiten este tipo de cuestiones, ya que, dijo, no obligan a los importadores a especificar qué tipo de producto se está vendiendo a los consumidores.

“Se ha convertido en un problema gravísimo, ya que sólo se trata de la importación de lactosueros con grasas vegetales, lo que se llama preparaciones alimenticias y la verdad de las cosas es que nada tiene qué ver con la preparación de leche proveniente de vacas, o sea, es un fraude”.

Cruz López Aguilar mencionó que la situación de los lecheros es terrible, pero enfatizó que se puede resolver si se logran las modificaciones necesarias a la normatividad mexicana.

“Es menester establecer una premisa, que es perfectamente lógica: primero se debe colocar la leche nacional y después la diferencia la tendríamos, nosotros como obligación, que importar para el abasto total de los mexicanos”.

Añadió que se tiene que trabajar en construir una iniciativa de ley espejo para poder competir en igualdad de circunstancias en donde se establezca la definición de que primero se coloque a la leche nacional, así como armar un marco general para que los productores nacionales tengan su asiento en el contenido de las normas oficiales mexicanas.

“Hay una fobia terrible en contra de los productores lecheros nacionales y sobre todo a los pequeños que se les castiga por falta de calidad en una serie de cosas y cuando hacen las inversiones y se hace el esfuerzo por tratar no se les reconoce; hay una mala actitud”.

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