Al inaugurar el seminario “Construcción de acuerdos al cambio climático: El aporte legislativo”, la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ninfa Salinas Sada, dijo que el propósito es fortalecer las políticas públicas y encontrar coincidencias entre diputados y senadores para legislar en la materia.

El tema de cambio climático, subrayó, es de gran importancia y relevancia para todos los ciudadanos, y sin duda corresponderá a los jefes de Estado tomar los acuerdos de carácter internacional que ayudarán a solucionar este problema.

El Poder Legislativo hará su aportación de manera concreta y específica, con reformas a ordenamientos legales que permitan aplicar acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.

Salinas Sada añadió: “El cambio climático es una realidad eminente para toda la especie humana: nos corresponde a todos realizar acciones para enfrentarlo; pero también sabemos que el Estado tiene una responsabilidad especial, como la de tomar las medidas necesarias para que el país adopte las políticas pública para combatir el problema”.

El presidente de la Comisión Especial sobre Cambio Climático, diputado César Daniel González Madruga, señaló que dicha problemática es el mayor reto a enfrentar no sólo para México sino a nivel mundial y para afrontarlo se necesitan acuerdos legislativos.

“El liderazgo que este Congreso pueda tomar en esta materia a nivel mundial va a ser fundamental para lo que puedan hacer otros países”.

El panorama, mencionó, es muy desalentador para todo mundo y por lo que está por venir. “Es por ello, me parece fundamental que aquí en este Congreso podamos llevar las iniciativas necesarias para que México presente en su política legislativa los acuerdos necesarios rumbo a la Conferencia de las Partes 16 (COP 16)”.

A su vez, el senador Francisco Agundis Arias, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, resaltó que sin duda el Poder Legislativo es el vínculo entre la sociedad y dicha problemática tan devastadora.

Manifestó que el seminario es un primer esfuerzo para construir acuerdos que se traduzcan en propuestas claras y que se puedan llevar ante foros internacionales como el de COP 16. “Estos esfuerzos son sin duda un paso muy importante, no sólo para responsabilizarnos sino para explicarle a los ciudadanos qué efectos puede tener este grave concepto conocido como cambio climático”.

Es una responsabilidad fundamental de los diputados y senadores, destacó, enfocarse hacia la construcción de condiciones que permitan una mayor calidad de vida a los ciudadanos, misma que se relaciona con el medio ambiente.
Magdy Martínez-Solimán, representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) expresó que la frecuencia e intensidad de huracanes, inundaciones y sequías han demostrado en los últimos tiempos que el cambio climático no es una teoría o un modelo meteorológico, sino un tema de interés público y un fenómeno que afecta directamente al desarrollo de las comunidades y ante las cuales se han de tomar acciones.

En México, esta realidad resulta cada vez más evidente, pues diversos escenarios ubican al país con una vulnerabilidad importante ante los efectos del cambio climático y muestran condiciones poco favorables para la adaptación al interior de los estados, añadió.

Puntualizó que se ha reconocido que el cambio climático está reproduciendo enfermedades como la malaria y el dengue en algunos países en donde se creían extintas y está amenazando la biodiversidad de manera irreversible.

“Amenaza y afecta a las zonas costeras, a la pesca y al turismo; es, por lo tanto, una amenaza implícita en todos los ámbitos del desarrollo y de la economía de México y del planeta; como se ha reconocido son aquellos en condiciones de pobreza quienes llevan el peso del cambio climático”.

Martínez-Solimán refirió que más del 98 por ciento de las personas gravemente afectadas por eventos atribuibles al cambio climático viven en países de desarrollo, donde los altos niveles de pobreza y el bajo desarrollo humano limitan la capacidad de los hogares pobres de administrar los riesgos climáticos.

Sostuvo que para el PNUD, el cambio climático es una cuestión de desarrollo no un tema sólo científico o para expertos, y que la manera en que se resuelva va a depender del modelo de desarrollo de los países grandes y pequeños, de las economías pobres, emergentes e industrializadas, del modo de vida, alimentación, del transporte, de las masas de agua y de los bosques.

El rol del Poder Legislativo en asuntos de gravedad planetaria, manifestó, es una prioridad, pues son los parlamentos los que a través de su accionar permiten establecer marcos normativos, dotan presupuestalmente de recursos y promueven los acuerdos políticos necesarios para aterrizar la implementación de acciones ante este reto.

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