El turismo de reuniones de negocios deja al país una derrama anual de 11 mil millones de dólares, lo que representa entre el 20 y el 30 por ciento de la captación total de esta actividad, afirmó Javier Gámez Bautista, presidente de la Asociación Mexicana de Recintos Feriales y Centros de Convenciones al reunirse con la Comisión de Turismo.

Al respecto, el diputado Juan Pablo Jiménez Concha (PRI), secretario de la comisión, destacó que se requiere legislar a fin de impulsar su desarrollo. “Debemos visualizar cuáles son, desde el ámbito legislativo, los puntos estratégicos para fortalecer a ese sector”.

En la reunión a la que asistieron representantes empresariales del ramo, el legislador explicó que el turismo de convenciones de negocios debe fortalecerse para que genere importantes ingresos en el país y coincidió en que requiere de muchos apoyos, “entre ellos los incentivos fiscales.

“A nombre de la comisión y del presidente de ésta, estoy de acuerdo en crear una subcomisión o mesa de trabajo para que tengamos una intervención directa en ese segmento y hacer un esfuerzo conjunto y de manera permanente, ya que en muchos estados hay interés por la construcción de centros expositores”.

En tanto, el secretario de la comisión, diputado Fermín Gerardo Alvarado Arroyo (PRI), argumentó que es necesario saber qué porcentaje representa el turismo de convenciones en este momento para el país, así como conocer la situación de los recintos a nivel nacional.

“Porque eso nos puede dar pauta para que en términos de recursos y de presupuestos, poder orientar éstos e ir consolidando una infraestructura que permita darle fortaleza al segmento de turismo de convenciones”.

En su oportunidad, Javier Gámez Bautista, presidente de la Asociación Mexicana de Recintos Feriales y Centros de Convenciones, abundó que un turista que acude a un congreso o exposición deja mucho más dinero que un viajero tradicional.

“Es una de las razones por las cuales tenemos que convertirnos en una potencia en este tipo de turismo, porque trabajar el segmento de congresos nos trae mayor derrama económica per cápita; se tiene calculado que un viajero tradicional gasta cerca de 330 dólares por visita, mientras que un turista de congreso desembolsa alrededor de dos mil 300 dólares por viaje”.

Asimismo, continuó, calculamos que un viajero de negocios reparte de una mejor manera la derrama en los diversos prestadores de servicios, pues gasta en el traslado –por carretera o en avión-, en hospedaje, en restaurantes y la compra de souvenirs.

“Adicionalmente suele pagar por servicios profesionales de interpretación, de edecanía, servicios de imprenta, a veces de hospitales cuando son operaciones en vivo o vía satélite; todo esto demuestra que el turismo de reuniones reparte de una mejor manera la derrama económica”.

Gámez Bautista precisó que en turismo tradicional México se ubica entre el lugar 10 y el 12 a nivel internacional, por número de viajeros y derrama económica; sin embargo, en lo referente a turismo de congresos estamos hasta el 20.

“Si hubiera paridad entre los distintos tipos de turismo la derrama económica se aumentaría; es decir, si entre el tradicional y el de congresos estuviera a la par, en el número 10, se daría un incremento en los ingresos monetarios de un 75 por ciento”, sentenció.

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