Los niños mexicanos pasan en promedio cuatro horas diarias frente al televisor, los videojuegos o navegando en Internet, por lo que son presa fácil de la publicidad de productos que tienen escaso o nulo poder nutritivo, informó el diputado Ariel Gómez León (PRD).
Señaló que las compañías que fomentan el consumo de estos productos han contribuido considerablemente a crear un problema de obesidad nacional, ya que fomentan el consumo irracional con el propósito de que los niños logren tener una colección de artículos promocionales de juegos, sin importar lo que el infante pueda gastar para tener estos promocionales.
Refirió que de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 60 por ciento de la población infantil en México sufre padecimientos de obesidad y sobrepeso debido a malos hábitos de alimentación.
“La publicidad más común en la televisión son de sopas instantáneas, pizzas, todo tipo de frituras, refrescos, postres, embutidos, lácteos, bebidas y cereales azucarados”.
Ante ello, el legislador promueve una iniciativa que busca reformar la Ley General de Salud, con el objeto de que en la publicidad de este tipo de comida, se señale si el producto que se anuncia cuenta con bajo contenido de nutrientes, si es alto en contenidos de sal, en contenido de azúcares, en grasa hidrogenada o parcialmente hidrogenada. Asimismo, dichos mensajes promoverán una alimentación equilibrada.
Gómez León explicó que estos productos proporcionan al organismo un alto contenido calórico, así como de grasas y azúcares, según sea el caso, lo que aumenta el consumo de calorías diarias y acumulación de grasas en el abdomen, principalmente, mientras que el suministro de vitaminas y minerales es nulo, aumentando el índice glicémico alto, que es igual a diabetes infantil.
“Como consumidores y víctimas de la comida sin nutrientes y publicidad engañosa, debemos oponernos a todo este tipo de alimentos que van en deterioro de nuestra salud y la de nuestros niños, que representan el futuro del país, debemos fomentar un consumo responsable”.
Consideró que existe mucha influencia negativa a través de los medios de comunicación en el aspecto alimenticio, “ya que toda publicidad maneja estrategias para llamar la atención del consumidor sobre todo de comida rápida, lo que hace que sea una de las causantes del aumento de la incidencia de obesidad”.
Argumentó que en el caso de los cereales para el desayuno, según estudios de diversas organizaciones de consumidores, sólo 2 de 50 productos analizados cumplen con los índices considerados saludables ya que la mayoría contienen altísimos niveles de sal y azúcar, perjudiciales para el organismo y, sobre todo, para personas con enfermedades crónicas como la hipertensión.
Por otro lado, mencionó que la organización civil, Poder del Consumidor, ha descubierto que en la región de Chulapa, Guerrero, más de 70 por ciento de los niños consumen refresco en ayunas, ya que el litro de leche cuesta 14.50 pesos, y el refresco de cola con dos litros cuesta 10.00 pesos, alcanzando con éste para toda la familia.
“Esta región cuenta con 120 mil habitantes y, en los últimos 10 años, se habían registrado 600 casos de diabetes y 450 de hipertensión. El problema es que para 2010 se han detectado 53 nuevos diabéticos que equivaldrían a descubrir dos diabéticos por día”
También señala que en esta región, 38 por ciento de los niños menores de seis años sufren desnutrición; 10 por ciento, obesidad; de 1 a 2 años, 60 por ciento tiene lombrices y 80 por ciento están desnutridos, sin dejar de mencionar las muelas cariadas.
Creo en el desarrollo industrial, en fuentes de empleo y esta iniciativa no está en contra del comercio de estos productos, sino que plantea que las empresas impriman en sus etiquetas la leyenda "alto contenido en azúcar", "alto contenido en grasa hidrogenada" o "parcialmente hidrogenada", logrando así una cultura de equilibrio en la alimentación. No se pretende mermar el desarrollo, simplemente se trata de cuidar la salud de nuestros niños, puntualizó.

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