La producción de leche enfrenta graves problemas debido a malas decisiones gubernamentales, como la de permitir la importación masiva e indiscriminada de la de polvo, que ingresa a precios subsidiados, indicó el diputado Héctor Fernández Aguirre (PRI).

El secretario de la Comisión Especial de Seguimiento a las Evaluaciones Practicadas a los Programas que conforman el Programa Especial Concurrente para el Campo expresó que dicha situación se convierte en un factor de competencia desleal para los productores mexicanos, quienes se ven obligados a vender por debajo de los costos.

Puntualizó que de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, la producción nacional de leche en el 2009 se ubicó en 10 mil 805 millones de litros. Por otra parte, el consumo nacional se sitúa en los 15 mil millones por lo que se tiene un déficit de 4 mil 195 millones, es decir, casi el 30 por ciento de nuestro consumo.

La producción de leche, agregó, ha registrado una caída de 30 por ciento a consecuencia de las lluvias atípicas, pero aún así, abrir las fronteras para subsanar la demanda no constituye una medida adecuada, cuando lo que resulta urgente es fortalecer la planta productiva nacional.

Lo peor, dijo, es que tiene conocimiento que el 90 por ciento de los 4.3 millones de litros de leche que distribuye Liconsa contiene leche en polvo, lo que ha convertido al país en el segundo importador del lácteo en el mundo.

“Con estas decisiones se afecta enormemente a los productores de leche, que ya han manifestado que si la producción nacional no alcanza a cubrir la demanda, las importaciones se deberían de permitir cuando se haya asegurado el mercado para el producto nacional, y además aplicar el impuesto correspondiente a los extranjeros, para evitar que se conviertan en una competencia desleal”.

Ante ello, Fernández Aguirre presentó un punto de acuerdo, que analiza la Comisión de Economía, por el que se pide a la Secretaría de Economía, envíe las evaluaciones que, en su caso, realizó para determinar las fechas, montos y procedimientos de los cupos de importación de leche en polvo, así como del impacto que tienen las importaciones en el sector lechero.

Subrayó que ante las oportunidades que proporciona la globalización del mercado internacional, es entendible la necesidad del Estado mexicano, de proveer de productos a bajos montos, pero es necesaria la defensa de los fabricantes nacionales, solicitando que los precios bajos en los productos de importación no sean a costa de ellos.

“Expresamos nuestra solidaridad y apoyo a los productores del sector lechero, y exigimos que el Ejecutivo federal reconsidere su política de agobio a este sector, y adopte las medidas necesarias para evitar una competencia desleal, que con lleve a su afectación y con ello, la pérdida de empleos”.

Se manifestó a favor de que cuando la producción no alcanza a cubrir las necesidades del consumo nacional, se acuda a las importaciones, aun cuando éstas sean libres de arancel, pero es fundamental que el Ejecutivo garantice primero la colocación de la producción nacional y posteriormente determinar las cantidades que se habrán de adquirir del exterior para cubrir la demanda.

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