•La iniciativa será presentada por el presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, Manuel García Corpus
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•Mayor participación política de etnias y comunidades permitirá cumplir con el artículo segundo constitucional y los convenios internacionales en la materia

Una iniciativa destinada a ampliar y fortalecer la representación indígena en el Congreso y garantizar se cumpla con el mandato constitucional y los convenios internacionales en materia de promoción y defensa de sus derechos políticos y colectivos, será presentada por el presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, Manuel García Corpus.

La propuesta prevé establecer una circunscripción indígena nacional integrada por 40 diputados y que en la contienda para espacios en el Senado se les incluya en las primeras 16 de las 32 fórmulas de la lista plurinominal.

De acuerdo a la iniciativa, que en unos días más será presentada ante el Pleno, la insuficiente representación indígena –menos del uno por ciento del total de legisladores- y el desconocimiento generalizado de los órganos parlamentarios sobre las carencias y reclamos de las comunidades y etnias, son de los principales factores que obstaculizan el reto de edificar un país con la equidad y justicia que establece la propia Constitución.

En su exposición de motivos el diputado priista oaxaqueño, Manuel García Corpus señala que la redistritación electoral de 2005 que tomó como base la información censal del año 2000 para la integración de los 28 distritos electorales con 40 por ciento o más habitantes de lenguas indígenas, no ha tenido efectos concretos de representación indígena y prueba de ello es que en la LlX Legislatura de los 28 diputados de los distritos considerados indígenas, sólo tres propusieron iniciativas en la materia y durante la LX Legislatura lo hicieron sólo cuatro.

Esa situación de escasa y ambigua representatividad en los órganos legislativos se hace manifiesta en los 4.5 diputados indígenas en promedio que se han tenido en las últimas tres legislaturas, que equivalen a menos del uno por ciento, mientras que la población autóctona representa más del 12 por ciento del total nacional. Más aún, si la totalidad de los diputados de los 28 distritos fueran de origen indígena, la representación ascendería a sólo 47 por ciento del total de las etnias.

Además de la necesidad de elevar la voz de los indígenas en el Congreso para que sean protagonistas en la defensa de sus propios derechos, la iniciativa pretende hacer cumplir la Reforma en Materia de Derechos y Cultura Indígena del 14 de agosto de 2001, así como los preceptos del Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en los que se consigna su abierto derecho para decidir sobre sus propias prioridades y participar libremente en instituciones electivas u organismos responsables de políticas o programas que les conciernan.

La iniciativa que complementa la propuesta de Ley Federal de Consulta a Pueblos y Comunidades Indígenas, recientemente presentada por el diputado García Corpus, fortalece y amplía los derechos de los pueblos indígenas, que derivan del artículo segundo Constitucional y de la legislación internacional en la materia en donde se reconoce a los pueblos indígenas como entes políticos y no sólo como grupos de la sociedad caracterizados por sus desventajas sociales.

Las reformas y adiciones a los artículos 52, 53, 54, 55, 56 y 58 de la Constitución que prevé la iniciativa, garantizan una presencia indígena fija en la Cámara de Diputados por la vía de la representación plurinominal además de que promueve su participación en la contienda política del país a través de los partidos políticos al competir por candidaturas de mayoría relativa en los “distritos indígenas” y por la vía de fórmulas plurinominales en la Cámara de Senadores.

La representación indígena que por su fuerza impulse propuestas legislativas que promuevan los derechos y mejores condiciones de vida de las etnias, estará integrada por 40 diputados, de acuerdo al actual criterio de distribución de espacios para cada circunscripción, lo que permitirá aumentar de poco menos de uno a ocho por ciento el número de diputados realmente representativos de los pueblos y comunidades.

El carácter nacional de esa circunscripción permitirá que se integren los mejores cuadros indígenas comprometidos con la preservación de la diversidad cultural y lingüística del país.

En la contienda para espacios en la Cámara de Senadores se propone la participación a través de los partidos que deberán postular candidatos para las primeras 16 de las 32 fórmulas que integran su lista plurinominal. Aunque por esta vía no se garantiza la presencia de indígenas en el Senado, sí se fomenta su participación en la contienda electoral en ese órgano colegiado representante máximo del Federalismo.

La iniciativa destaca que en los distritos electorales donde se asiente 40 por ciento o más de población indígena, los partidos deberán postular en cada una de sus fórmulas un candidato indígena que deberá pertenece y estar avalado por cuando menos una comunidad indígena. En su labor legislativa representarán, como sucede ahora, a todos los ciudadanos del distrito y su trabajo y voto será de ámbito nacional.

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