En la Sesión, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña decretó un receso hasta mañana jueves 15 de abril, a las 11:00 horas, para discutir el dictamen a la minuta que ratifica la Estrategia Nacional de Energía, con observaciones de la Comisión de Energía.

Ramírez Acuña dijo “en virtud de que hemos agotado los espacios del tiempo establecido para las sesiones, esta presidencia decreta un receso hasta el día de mañana, a las 11:00”.

Previamente se presentó el dictamen en primera y segunda lectura, y el presidente de la Comisión dictaminadora, diputado Felipe de Jesús Cantú Rodríguez (PAN), lo fundamentó.

Señaló que la Estrategia Nacional de Energía maneja puntos que tienen que ver con seguridad energética, de eficiencia económica y productiva; incluye metas específicas planteadas que creemos que son pertinentes, por lo que el documento es perfectible.

En el decreto, añadió, se ha establecido la necesidad de que en 90 días las observaciones que fueron planteadas por los diferentes legisladores de cinco grupos parlamentarios, así como la de los senadores sean incluidas en la Estrategia Nacional de Energía.

Por ello, puntualizó, el documento merece un análisis del Ejecutivo respecto a las observaciones de los legisladores, por lo que regresaría en calidad de conocimiento con las incorporaciones de los planteamientos.

Entre las observaciones de la Comisión de Energía, se solicita al Ejecutivo Federal incorpore los montos estimados o presupuestados para cumplir las metas en la estrategia; precise cuántas refinerías adicionales son indispensables para que en 2024 se elimine totalmente la importación de combustibles.

Se indica que es necesario transparentar los componentes de los precios de los energéticos, pues la estrategia debe incluir una estructura financiera que equilibre sus finanzas con un régimen fiscal adecuado, que no afecte en su competitividad con los sectores productivos ni impida sus necesidades de inversión.

La Estrategia debe contener líneas de acción específicas a fin de tener claridad en el destino de los recursos del Fondo para la Transición Energética; incorporar acciones que permitan lograr que tanto la CFE como Pemex alcancen en su operación niveles comparables a estándares internaciones.

Debe incorporar una reflexión en torno a la noción de soberanía energética, en un sentido que va más allá de la seguridad energética, es decir que la Estrategia tiene que pronunciarse respecto al modo en que se garantizará que el país mantenga el poder de decisión sobre los energéticos que son propiedad de la nación.

Se considera que el tema de la transparencia y rendición de cuentas es ineludible en la definición de la Estrategia Nacional de Energía, ya que la utilización eficaz y honrada de los recursos financieros es una exigencia poderosa de parte de la sociedad.

“La Estrategia tiene que contemplar un compromiso claro en materia de transparencia y rendición de cuentas, de tal manera que no se repitan casos similares al de Chicontepec, donde se han invertido más de 600 mil millones de pesos y hasta la fecha no se ha obtenido el resultado esperado debido a errores costosos en materia de proyección, cálculo y ejecución, de acuerdo a una valoración elaborada por la propia Comisión Nacional de Hidrocarburos”.

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