La diputada Diva Hadamira Gastélum Bajo (PRI) afirmó que debido al incremento constante, excesivo e injustificado del precio del diesel y la gasolina se ha afectado la volatilidad en el costo de los energéticos, lo que ha ocasionado que el del gas se modifique periódicamente.

El precio del gas LP para uso doméstico se ha disparado, lo cual genera consecuencias graves para las familias de escasos recursos. “Si bien los incrementos pueden ser absorbidos por los segmentos de altos ingresos, para la mayoría el incremento continuo del precio limita aún más su de por sí reducido consumo”, subrayó.

Añadió que el incremento del costo de las gasolinas, del diesel y del gas seguirá afectando en forma directa la economía familiar y lesionando el poder adquisitivo de los trabajadores, ya que el alza de los combustibles es el principal factor para provocar inflación, pues genera aumentos en todos los productos y servicios.

Ante este panorama, la legisladora presentará un punto de acuerdo, que exhorta al Ejecutivo federal a realizar las acciones necesarias para suspender el incremento de los precios del gas LP, las gasolinas Premium Magna y del diesel.

Advirtió que el problema fundamental en torno de la fijación del precio del gas natural y del LP tiene que ver con la forma en que se ha relacionado el mercado interno con el internacional. “Esta forma de relación resulta nociva para los consumidores y la industria nacional, ya que en la fijación del precio se consideran los costos de oportunidad y condiciones de competitividad del gas respecto al mercado internacional y al lugar donde se realice la venta”.

Refirió que la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros informó que desde el sábado 3 de abril, el precio de la gasolina Magna sería de 8.12 pesos por litro, el de la Premium de 9.78 y del diesel de 8.48; es decir, “el nuevo aumento de la gasolina fue a razón de 8 centavos la Magna y el Diesel, en tanto que la Premium aumentó 4 centavos”.

“No es necesario seguir incrementando los energéticos porque solamente pegará en el bolsillo de los mexicanos; es momento de que se tome una medida de tipo social y decidir que representa un problema económico y social”.

Manifestó que el temor de la población en torno del aumento de los combustibles no se sustenta en el incremento, sino que vislumbra las dificultades económicas que resentirá con las alzas mensuales que a partir de 2010 el gobierno federal reactivó.

-- ooOoo --