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Boletín N°. 1440 Iniciará el ciclo escolar 2010-2011 con nuevos lineamientos sobre venta de alimentos en escuelas: Lujambio

• Se analizará propuesta para hacer obligatorio el nivel bachillerato

Diputados de la Comisión Especial de Impulso a la Calidad Educativa cuestionaron al secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio Irazábal, en torno a los lineamientos para la venta de alimentos y bebidas en las escuelas y el bajo nivel de aprovechamiento en los niveles básico y bachillerato, entre otros temas.

En reunión de trabajo, el funcionario destacó que antes del mes de junio, la SEP dará a conocer los lineamientos en torno a la venta de alimentos y bebidas los planteles escolares, de tal manera que en el ciclo escolar 2010-2011 se contará con dicha reglamentación.

Los diputados Mary Telma Guajardo Villarreal (PRD) Jaime Arturo Vázquez (Nueva Alianza) y Alfonso Primitivo Ríos Vázquez (PT) coincidieron en que uno de los mayores problemas que enfrenta el país es el de la obesidad y sobrepeso infantil.

“La escuela está reforzando no sólo los malos hábitos alimenticios, sino creando un ambiente obesigénico, al permitir la venta de todo tipo de productos conocidos como chatarra y no adoptar medidas que contribuyan al sano desarrollo de los escolares. Como resulta obvio, la población infantil es la mayor consumidora de esos productos y son consumidores cautivos dentro de los planteles educativos”, dijo Guajardo Villarreal.

Por su parte, el diputado Jaime Arturo Vázquez refirió que el ejercicio y la revisión médica para promover la cultura de la prevención, nos traería ahorros millonarios en el sector salud en los próximos años.

México, dijo, “es el primer lugar en obesidad infantil. Más de 4 millones de niños de entre 5 y 11 años tienen sobrepeso u obesidad, por lo que es fundamental impulsar el triángulo: educación, salud y deporte”.

Sobre el tema, el titular de la SEP rechazó que la dependencia esté en contra de las medidas propuestas por la Cámara de Diputados respecto de regular la venta de comida chatarra y bebidas, particularmente refrescos en las escuelas.

Destacó que el malentendido se dio cuando fue filtrado un borrador hace algunos meses, “de los muchos que se producen cuando estamos en un proceso deliberativo en una secretaría de Estado” con relación al control de la alimentación de las niñas y niños en las escuelas.

“Debo ser muy enfático, el 25 de enero de este año, en Los Pinos, el Presidente de la República firmó un acuerdo nacional con la industria alimentaria, con los secretarios de educación, con los de salud y en fin, con un conjunto de actores sociales, comprometiéndonos todos a luchar en contra de esta grave problemática”.

Al día siguiente, añadió, las secretarías de Salud y de Educación Pública se dieron a la tarea de trabajar un programa con fundamento en el artículo 113 de la Ley General de Salud.

Explicó que el Senado de la República, hace algunos meses revisó el asunto del control de los alimentos y bebidas en las escuelas y en su dictamen estableció que no era necesario reformar la Ley General de Educación toda vez que la Ley General de Salud, en su artículo 113 señala que la dependencia, junto con la SEP, podrán desarrollar programas al respecto.

“Con base en ese artículo, la SEP y Salud nos pusimos a trabajar en un programa para la lucha contra la obesidad y el sobrepeso”.

Alonso Lujambio dijo a los legisladores que ante la complejidad del problema, desde la perspectiva del sistema educativo, se perfeccionarán los contenidos de los libros de texto gratuitos e incorporarán elementos de educación para la salud, incluso alimentaria.

Mencionó que en el tema de la activación física, la SEP ha manifestado su coincidencia absoluta con la necesidad de que los niños se eduquen en esta materia, sin embargo, “en los términos específicos de la propuesta considerábamos que podía contraponerse con la posibilidad de que el sistema educativo desahogue sus planes y programas en cuatro horas y media de jornada diaria”.

En este sentido, mencionó que se buscan opciones y una de ellas podrían ser los recreos activos. “Algo que el Distrito Federal ha iniciado en 600 escuelas de manera exitosa, distribuyendo reatas para brincar, pelotas, resortes, jugar avión o caracol, de manera que los niños no estén sentados comiendo, sino que anden activos”.

Añadió que respecto al control de las comidas y bebidas la Secretaría de Salud ha hecho estudios sobre los niveles grasos y azucarados de los diversos alimentos.

“Estamos en la actitud de entrar en un contacto franco con la industria alimentaria para escuchar sus puntos de vista y generar un gran movimiento. Estamos convencidos de que el sistema educativo aislado no va a poder enfrentar este problema. Lo que haga la escuela lo puede deshacer la calle o la propia familia”.

Necesitamos, subrayó, que la industria alimentaria se sume a este esfuerzo en el entendido de que es un proceso cultural y que también los medios de comunicación nos ayuden a generar un contexto de exigencia para modificar hábitos profundamente arraigados en nuestras prácticas alimenticias.

Por otra parte, los diputados Germán Osvaldo Cortés Salazar (PRI) Rafael Pacchiano (PVEM) Jaime Arturo Vázquez (Nueva Alianza) Laura Arizmendi (Convergencia) enfocaron sus cuestionamientos en torno al sistema educativo y la propuesta para elevar a rango constitucional el nivel medio superior.

Sobre la reforma constitucional para hacer obligatoria la educación media superior, Alonso Lujambio dijo que la SEP está en la tarea de analizar la propuesta con cuidado.

“Estamos a favor de que se lleve a la Constitución, nos entusiasma, sin embargo, debemos hacer consideraciones sobre aspectos presupuestales y del conjunto del sistema educativo que eventualmente impactaría a la educación media superior”.

Explicó que para concretar esa reforma se requiere primero mejorar la eficiencia terminal del nivel secundaria que a la fecha es del 81 por ciento. “Es decir, tenemos que calcular la cobertura del sistema de educación media superior, pero también la demanda que se le presenta, no sólo en términos demográficos”.

La diputada María de Lourdes Reynoso Femat, a nombre de los legisladores de Acción Nacional, reconoció los avances logrados a dos años de la implementación de la Alianza para la Educación y señaló que los actores convocados han sumado esfuerzos para contrarrestar, desde su ámbito, el rezago tecnológico y de infraestructura.

A su vez, la diputada Paz Gutiérrez Cortina, también del PAN, pidió al funcionario reinstalar los consejos para la revisión de los libros de texto en los cuales se incorporen representantes de padres de familia para un mayor éxito en el aprendizaje.

En tanto, Arturo Ramírez Bucio (PAN) propuso una gran cruzada por la educación, además de que exhortó al sindicato de maestros a cambiar de actitud para avanzar en materia de educación “porque ya se ha dicho, los tres actores principales en la educación: padres de familia, maestros y alumnos”.

El diputado Reyes Tamez Guerra (Nueva Alianza) reconoció el esfuerzo de la SEP, en particular, sobre el tema de la evaluación.

Dijo que en torno a ENLACE, México es el único país que aplica una prueba a más de 10 millones de alumnos en una semana. “No hay ningún otro país en el mundo que lo haga, en ese caso, y entiendo la complejidad, yo también sugeriría establecer una prueba intermedia del ciclo escolar, que permita hacer reajustes y para que el maestro y los padres de familia tengan información”.

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