La Comisión Especial de la Cuenca del Sistema Cutzamala, fue instalada hoy y su presidente, el priísta Ignacio Pichardo Lechuga presentó su plan de trabajo con el objetivo de fomentar acciones para proteger la zona federal de ríos y presas.

Otra de las acciones es promover ante las autoridades del Distrito Federal y del estado de Michoacán la creación de programas de pago por servicios ambientales que impulsen el cuidado de los bosques, en particular los de la cuenca del sistema Cutzamala.

Agregó que en casi todo el territorio del país, a pesar de la escasez del recurso, se usa el agua de manera intensiva, debido en parte a las bajas tarifas y falta de control de pago.

Expuso que en 2006 la mayor parte de agua (el 76.8 por ciento) se usó para actividades agrícolas, mientras que sólo el 13.9 por ciento se asignó a abastecimiento público, a termoeléctricas (5.4 por ciento) y a la industria autoabastecida (3.8 por ciento).

Se buscará además la recuperación forestal de la cuenca a través de mayor colaboración, en el respeto al uso y destino del agua, así como en el manejo y tratamiento de aguas residuales.

El órgano legislativo impulsará la efectiva aplicación de la ley y atención a toda la ciudadanía en sus requerimientos de agua potable, articulando los tres niveles de gobierno, instituciones de investigación y organizaciones de la sociedad civil y pugnar por una equidad hídrica, apuntó.

Específicamente se proyecta impulsar una reforma a la Ley de Aguas Nacionales a efecto de que se garantice a comunidades alejadas y que estén asentadas en Toluca y Michoacán, “quienes sólo ven pasar los millones de litros de agua” con la que se abastecen los requerimientos de los habitantes de la zona metropolitana del Valle de México”.

De hecho, el agua consumida por las zonas metropolitanas del Valle de Toluca (ZMVT) y del Valle de México (ZMVM), que suman 21 millones de habitantes, proviene en gran proporción del sistema Cutzamala (Estado de México y Michoacán)”, enfatizó.

Luego de tres décadas de abandono de la cuenca, se analizará el Presupuesto de Egresos de la Federación para emprender acciones de desarrollo sustentable de la misma y con el fin de incidir en los programas de infraestructura hidráulica, hidroagrícola, de tratamiento de aguas, de reforestación y conservación de los suelos forestales.

Actualmente –dijo- sólo el 41 por ciento de las aguas reciben algún tratamiento. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) estima que el 52 por ciento del total de los recursos hídricos superficiales está muy contaminado por el uso excesivo e inadecuado de agroquímicos y por las descargas industriales y municipales, mientras que el 39 por ciento está contaminada de forma moderada y sólo el 9 por ciento es de calidad aceptable.