En el Congreso Constitutivo del Consejo Superior del Cooperativismo, diputados y senadores se manifestaron por impulsar un nuevo marco jurídico para el cooperativismo mexicano, mismo que deberá estar acorde con la realidad nacional.

En las instalaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro, el presidente de la Comisión de Fomento Cooperativo y Economía Social, diputado Luis Felipe Eguía Pérez (PRD) propuso al Senado de la República y a las diversas expresiones políticas del Congreso de la Unión establecer una agenda política para subsanar las lagunas e imprecisiones que contiene la ley en esta materia.

Las cooperativas, dijo, representan un sector que descansa sobre una realidad empresarial inspirada en principios y valores éticos y que a pesar de la crisis económica es capaz de apoyar significativamente a la generación de empleo y combatir la pobreza en miles de localidades.

Reconoció el enorme valor que tiene la integración cooperativa, por lo que pidió a dichas organizaciones participar en el proceso de revisión y reformas de la Ley de Sociedades Cooperativas que se están impulsando en el Congreso, y cuyo propósito es incluirlas para el desarrollo y consolidación del movimiento cooperativo.

Se congratuló con el movimiento cooperativista nacional, puesto que se encuentra presente en todos lo ámbitos de las actividades económicas del país, como lo es el financiero, el de producción, manufacturero, el agroalimentario o el de servicios profesionales.

A su vez, el senador Jorge Andrés Ocejo Moreno (PAN), presidente de la Comisión de Fomento Económico expresó que el cooperativismo necesita un nuevo marco legal que le permita crecer y jugar el papel brillante al que podría estar destinado en la sociedad.

Indicó que el sector tiene diversos problemas, que lo han conducido en algunos momentos a su desfiguramiento e incluso a la corrupción, por lo que se manifestó por la independencia y autonomía de las cooperativas.

“Una independencia frente a los partidos y al Estado, así como al corporativismo y los intereses electorales o de coyuntura, porque el cooperativismo es un programa de largo alcance que está muy por encima de los intereses estrechos de los partidos y de las elecciones”.

Enfatizó que el cooperativismo requiere de un nuevo marco jurídico dentro del derecho social, el cual retome los principios actuales de la ley vigente y actualice sus contenidos en aquellos renglones en que la realidad rebasó el marco legal.

El diputado José Manuel Agüero Tovar (PRI) explicó que el movimiento cooperativista inició como una alternativa, en una actitud de esfuerzo y apoyo mancomunado, mismo que sentó las bases para una mejor distribución de las ganancias entre los trabajadores y socializar los medios de producción y servicios.

“Sin lugar a dudas, hoy más que nunca se debe poner especial atención a las cooperativas, dado que es el factor humano la base de su constitución; son ejemplo de generadoras de empleo, con un modelo alternativo que, a pesar de plantear retos, presenta grandes oportunidades”, afirmó.

Consideró que los tres niveles de gobierno deben impulsar medidas de control para las cooperativas y poder tener un rol activo en el fomento de la actividad, la cual estimula el empleo en las comunidades por lo que deben abrirse nuevos proyectos.

Es necesario, dijo, impulsar reformas legislativas para crear un marco jurídico adecuado que permita el desarrollo del cooperativismo en México; establezca un régimen tributario, especial y homogéneo de acuerdo con la naturaleza de cada cooperativa.

El senador Juan Fernando Perdomo Bueno (Convergencia) resaltó que debe existir solidaridad al interior de las cooperativas, con el objetivo de formar proyectos claros y sólidos, donde se consolide el futuro de las familias.

Las cooperativas, añadió, son familias donde todos los integrantes son pares, con los mismos derechos y oportunidades. Mencionó que la labor del Estado es establecer políticas públicas para que las cooperativas tengan un mayor desempeño.

Destacó el papel que desarrollan las cooperativas en la economía, a través de la adquisición de productos nacionales y el fomento al consumo de los mismos.

A su vez, Salvador Torres Cisneros, presidente del Consejo Superior del Cooperativismo (COSUCOOP) mencionó que casi el 20 por ciento de la población mundial vive en el sistema cooperativo.

“En México, el cooperativismo no tiene las dimensiones que en otras regiones, porque no ha habido la incidencia en políticas públicas adecuadas”.

Se pronunció por fortalecer el cooperativismo en lo económico y político, “ya no queremos ser un esquema débil ni depender solamente de decisiones que se puedan tomar al margen de nosotros, queremos participar”.

Con la calidad de testigos de honor, diputados y senadores, presenciaron la toma de protesta a los Consejos Superiores del Cooperativismo, así como de la lectura de las bases constitutivas de los mismos.

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