El Centro de Documentación, Información y Análisis (CEDIA) de la Cámara de Diputados considera que para diciembre de 2010 el precio promedio de las gasolinas en México se podría incrementar hasta 10.34 pesos por litro y el diesel en 11.02 pesos por litro.

En el “Análisis de los precios y de los subsidios a las Gasolinas y el Diesel en México, 2007-2010”, menciona que una administración de los precios de las gasolinas y el diesel con enfoque social y productivo por parte del Gobierno Federal consistiría en reducir los deslizamientos de los precios de estos hidrocarburos para que no se encarezcan en los niveles pronosticados para diciembre de 2010.

La reducción de su deslizamiento es absolutamente justificado, si se considera que, de acuerdo con los pronósticos de la Administración de Información Energética de los Estados Unidos, el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación podría ser hasta de 15 dólares por barril superior a la proyección elaborada por el Congreso de la Unión, “lo que generaría ingresos excedentes petroleros lo suficientemente significativos como para reducir los deslizamientos de estos precios”.

Añade que la tendencia a la alza de los precios de estos petrolíferos en México también se podría reducir, porque en el futuro, ante escenarios externos que favorecen un descenso en los precios internacionales de las gasolinas y el diesel, “en nuestro país difícilmente descienden, y en el mejor de los casos, los deslizamientos se congelan, aunque generalmente se continúan ajustando a la alza, lo que hace que consumamos estos petrolíferos a precios superiores a los observados externamente”.

El CEDIA agrega que dado el modelo empleado en México y en Estados Unidos para determinar los deslizamientos de los precios de las gasolinas y el diesel, el consumidor norteamericano, al estar sometido a un esquema flexible y ante reducciones de los precios de los hidrocarburos, se puede beneficiar en periodos de abaratamiento de los petrolíferos medidos en dólares por litro.

Por el contrario, en México, debido al sistema rígido de precios, se han sufrido incrementos o congelamientos en moneda nacional, aun cuando los costos internacionales de las gasolinas y del diesel están a la baja.

Menciona que la existencia del subsidio a las gasolinas y el diesel modificó la estructura en la determinación de los precios de estos petrolíferos en México.

Hasta diciembre de 2007 respondía a criterios inflacionarios para evitar que los precios se rezagaran respecto a los costos de producción. A partir de enero de 2008, se adicionaron dos factores: los incrementos por la aplicación de cuotas a las ventas finales de gasolinas y diesel para el fortalecimiento del federalismo; y los deslizamientos mensuales (hasta el 2008) y semanales (a partir del 2010), cuyo propósito es igualar los precios internos con los observados en Estados Unidos y, de esta manera, eliminar gradualmente el subsidio existente a favor de los consumidores nacionales.

En el estudio se refiere que debido a que el consumo de las gasolinas y el diesel es progresivo y la distribución del subsidio es regresiva, la estrategia coyuntural para eliminar este último consistió en realizar incrementos graduales de los precios internos hasta igualarlos con los externos.

Sin embargo, la estrategia de mediano plazo tiene que ser la construcción de refinerías que produzcan la totalidad de los petrolíferos que demanda el país.

Con esta estrategia, enfatiza, se abatirían las importaciones y la determinación de los precios de estos petrolíferos dejaría de depender del comportamiento de los mercados internacionales, y como México es productor de petróleo, principal insumo para la producción de las gasolinas y el diesel, los costos de estos petrolíferos se podrían mantener por debajo de los existentes en el mercado externo.

Resalta que de conformidad con los pronósticos para el año 2010, elaborado por la Administración de Información Energética de los Estados Unidos, la cotización promedio anual del barril de hidrocarburos será de 78 dólares por barril, lo que significa que los precios de las gasolinas y el diesel en Estados Unidos tendrá una tendencia a la baja, medidos en dólares por barril.

En abril del 2010, se proyectó que el precio promedio, incluyendo impuestos, de las gasolinas de todos los grados en Estados Unidos cierre en 0.77 dólares por barril, el diesel en 0.79 dólares por barril. Para diciembre del 2010 se pronosticó que el precio de la gasolina de todos los grados será de 0.75 dólares por barril y el diesel de 0.80 dólares por barril.

Tomando como referencia el tipo de cambio promedio anual determinado en los Criterios Generales de Política Económica de 13.80 pesos por dólar, y si estos escenarios económicos se cumplen en estos términos, “podemos afirmar que para diciembre del 2010 el precio promedio de las gasolinas en México se podría incrementar hasta 10.34 pesos por litro y el Diesel en 11.02 pesos por litro”, añade el CEDIA.

De igual modo, el estudio precisa que de los precios de las gasolinas y el Diesel éstos han registrado incrementos constantes entre enero del 2007 a abril del 2010, en los siguientes términos: gasolina premium pasó de 8.31 a 9.78 pesos por litro; gasolina Magna pasó de 6.76 a 8.12 pesos por litro; y el diesel pasó de 5.73 a 8.48 pesos por litro.

Por lo que, en términos relativos, de enero del 2007 a abril del 2010, la gasolina Premium se ha incrementado casi 17.69 por ciento, la gasolina Magna Sin lo ha hecho en 20.12 por ciento y el diesel en 48 por ciento.

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