Con el objetivo de disminuir la compra al exterior de más del 30 por ciento de los granos básicos, lo que debilita la planta productiva nacional y se fugan sus recursos económicos, el diputado Alberto Jiménez Merino (PRI) propuso crear un Programa Nacional de Sustitución de Importación Alimentaria.

Durante el Foro sobre Seguridad y Soberanía Alimentaria, señaló que un pueblo pierde su soberanía alimentaria cuando compra del exterior más del 30 por ciento de lo requerido para cubrir de sus necesidades. “Con este programa en un plazo de 15 años se puede resolver al menos lo que se puede producir. No tenemos alimento, no tenemos ingresos pero estamos gastando mucho en comprar del exterior”.

La importación de alimentos, dijo, rebasa más de la mitad de lo que se necesita, tan sólo el maíz se importa el 33 por ciento, más de nueve millones de toneladas cada año; el 75 por ciento del arroz, el 95 por ciento de la soya. En carne de bovino en los últimos tres años se aumentó la importación 440 por ciento; de aves 280 por ciento; de cerdo el 210 por ciento; y de huevo el 50 por ciento; “y se nos está haciendo muy fácil y cada vez una costumbre comprar de fuera en lugar de promover la producción interna”.

Indicó que más de 50 millones de mexicanos están sumergidos en pobreza, de los cuales 20 millones es alimentaria; 26 millones de capacidades; el 75 por ciento están en las zonas rurales.

Agregó que a pesar de los incrementos en los presupuestos para combatir la pobreza, el número se incrementó en 5.9 millones en los últimos años.

Por ello, también se busca un programa nacional de autoproducción familiar para seguridad y la soberanía alimentarias. “Es imposible revertir la pobreza y desarrollar al ser humano si no se ha asegurado su alimentación”.

El legislador enfatizó que actualmente se revisan modificaciones a Ley de Desarrollo Social para incluir el concepto de autoproducción para satisfacer las necesidades básicas.

“Estamos proponiendo que al menos un 6 por ciento del Programa Oportunidades se pueda aplicar anualmente para la autoproducción alimentaria, de tal manera que en 16 años podamos resolver este problema", precisó.

El coordinador Nacional del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA-FAO), Francisco Aguirre Pineda, dijo que “tanto programa asistencial ha deformado esta realidad y para revertir esto se requiere de una estrategia para saber dónde intervenir y obtener resultados en producción de alimentos.

“Vale la pena empezar a pensar que tenemos que producir lo que consumimos, y esto es un entorno de marginación, porque si nuestra gente no produce va a ser la que más impacto va a tener en los embates de la economía globalizada”, agregó.

Es importante, dijo, que a nivel de política pública se defina una estrategia para este sector que está en franca debilidad para enfrentar una economía de mercado que nos está invadiendo y que puede destrozar este sector social.

Los modelos actuales producen pobreza y eso debemos revertirlo con innovación para lograr mayor productividad, subrayó.

Enfatizó que el objetivo del PESA es contribuir al cambio de actitud de la gente que sea más proactiva, ayudarla y motivarla, desarrollar capacidades para que pueda consolidar proyectos.

En tanto, el director del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), César Turrent Fernández, indicó que la pobreza rural y alimentaria sigue creciendo, a pesar de que el presupuesto destinado al sector también crece.

“Algo está fallando en la estrategia de la política nacional; estamos fallando en todo lo que es la producción y productividad, importamos cerca del 50 por ciento de lo que comemos y la perspectiva es todavía peor”, añadió.

Señaló que el sector rural es el que de manera contracíclica permanece creciendo, es un factor de solución a la crisis y no se ha visto como tal. “El año pasado cayó el PIB más del 7 por ciento, pero el sector agropecuario y el agroalimentario creció cerca del 2 por ciento, entonces, aun con toda la problemática, sigue siendo un sector estratégico para resolver la problemática”, finalizó.

El director de la Oficina de Coordinación del Sistema de Naciones Unidas en México, Ernesto Treviño, explicó el Programa de Ciudades Sustentables, el cual tiene como objetivo que los logros en el desarrollo social, económico y físico sean perdurables.

También participaron directores de diversos programas estatales relacionados con la seguridad alimentaria, de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Puebla.

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